Semana santa cádiz
El Perdón acoge con cautela la reconstrucción de la Madrugada: «Las cosas no son como lo eran antes»
manolo garrido, hermano mayor de el perdón
La decisión de Medinaceli de volver a su jornada original «es una buena noticia pero hay que analizar y detallar muchas cosas», reconoce Manolo Garrido, hermano mayor de El Perdón, la cofradía «sin la que no habría Madrugada en Cádiz»
La decisión de la cofradía de Medinaceli de volver a la Madrugada supone un giro importante en la reestructuración de la Semana Santa de Cádiz. El Jueves Santo queda sin una hermandad menos que gana la Madrugada. Una situación que vuelve a años anteriores pero con un panorama bien distinto, pues con Medinaceli y Perdón la jornada sería distinta, a la espera, de una posible entrada en ese día del Nazareno de la Obediencia. Un panorama que genera mucho debate de cara a la Semana Santa de 2024.
Y en esa Madrugada sigue viviendo y resistiendo la cofradía de El Perdón. «Sin nosotros no habría Madrugada en Cádiz, hemos sido los que más hemos defendido esta parte importante de la Semana Santa», reconoce el hermano mayor de la cofradía Manolo Garrido.
El responsable de la hermandad de Santa Cruz acoge con agrado la noticia del regreso de Medinaceli pero también con mucha cautela. Sería volver a lo de unos años con ambas corporaciones saliendo de manera consecutiva de la catedral vieja.
«La noticia no deja de ser buena porque somos ahora mismo la única hermandad de la Madrugada. Desconozco el proyecto que van a presentar, por nosotros no hay problema, pero esto no supone volver a la normalidad de hace unos años en esta jornada. Santa Cruz no es como antes y la Carrera Oficial no es la de antes tampoco».
Garrido recuerda que «la noticia es buena pero ahora mismo quedan muchas cosas pendientes para perfilar, sobre todo que el Consejo de Hermandades se pronuncia. A mi me gustaría que el Jueves Santo y la Madrugada fueran los días grandes de la Semana Santa. Todo lo que sea mejorar bienvenido sea pero ahora mismo queda mucho por analizar y por ver», apunta.
La intención de Medinceli es salir a su hora original, las dos de la madrugada, lo que influiría en la eterna petición de El Perdón de salir también en el horario que siempre han defendido, las tres. Un aspecto que, no obstante, «tiene mucho análisis y debate. Ahora mismo queda un camino para todo ello y hay que perfilar muchas cosas, no lo veo del todo claro que nosotros podamos volver a salir a nuestra hora», apunta el hermano mayor.
Sin túnicas para esta Semana Santa
Con todo, la hermandad sigue preparando la salida de esta próxima Semana Santa con el apoyo de los hermanos. Ya no hay más túnicas en El Perdón, un éxito sin precedentes. «Llevamos notando un aumento de penitentes en los últimos años pero lo de este no ha sido normal. Hemos tenido que hacer un llamamiento a los hermanos para que los que tuvieran túnicas la pusieran a disposición de la hermandad. Hemos acabado con los hábitos disponibles para esta próxima Madrugada, es una alegría inmensa».
«Llevamos en el proyecto de la Junta de Gobierno renovar las túnicas con la misma tela pero lo normal será convocar Cabildo cuando acabe la Semana Santa para que en el mes de mayo podamos presentar a los hermanos la propuesta de confeccionar hábitos nuevos para que los hermanos los tengan en propiedad. Si todo va bien en un par de años tendremos todos hábitos nuevos», destaca Garrido.
Se acercan hermanos a la cofradía y la propia hermandad hace lo mismo con los demás. «Vamos a recorrer una parte del recorrido en silencio por los niños con autismo. Hemos visto que es un sector al que muchas veces se olvida por eso hemos pensado que por la mañana en el tramo de calle Nueva con San Juan de Dios en el recorrido de vuelta iremos sin música solo con el sonido de las horquillas».
Y para rematar la labor social de la hermandad de un 2022 en el que la cofradía ha repartido más de 7.000 kilos de alimentos y ha donado 35.000 euros, reflejo de que las cofradías y las hermandades son mucho más que sacar un paso o una imagen a la calle. «La bolsa de caridad sigue subiendo y la colaboración ya no es solo económica, sino también ayudar a diferentes asociaciones de la ciudad. Hay que tener ganas, voluntad y es algo que contagia. Hay muchos hermanos que están esperando para que llegue una recogida de alimentos para colaborar», concluye.