Semana Santa Cádiz 2022
«Los pasos han dado más problemas de los habituales antes de la pandemia»
Capataces de Cádiz analizan la situación de la carga tras esta Semana Santa
Lo sucedido con la hermandad del Santo Entierro , que tuvo que regresar a su templo tras llegar a la Catedral por problemas con la carga, por la falta de cargadores, reabre el debate sobre la situación de la carga en Cádiz . Tal y como pasa en otras localidades, actualmente hay un déficit de cargadores. No se trata de una circunstancia nueva pero sí es verdad que en esta Semana Santa de 2022, después de tres años sin actividad, se ha notado más la ausencia de gente suficientemente preparada y también compromiso en algún caso en concreto , como el de la Soledad del último sábado.
Esta cuestión de la carga, de la que muchos pasan de largo no es la más importante de la Semana Santa. Queda pendiente valorar y mejorar el paso de las hermandades por Carrera Oficial, un plan de emergencia claro y efectivo en caso de lluvia... Pero la carga es una parte fundamental de la Semana Santa puesto que, tal y como se ha demostrado, sin cuadrillas, sin cargadores ni capataces difícilmente podrían estar los titulares en las calles.
Responsables de los martillos de distintos pasos de Cádiz exponen algunas de las claves que con respecto a la carga se han vivido en esta pasada Semana Santa.
Falta de rodaje
Antonio Ramírez Durán , capataz de Soledad de Vera-Cruz y de la Virgen de los Dolores del Nazareno asegura que «falta rodaje y la gente tiene tres años más. Y también ha influido que se presentaba una Semana Santa con cierta incertidumbre por si se salía o no... Pienso que eso ha perjudicado. Porque la gente no se terminaba de creer que íbamos a salir y le ha cogido a la gente como raro».
Aunque Antonio no pudo salir con Soledad por la lluvia del Lunes Santo, si vivió un espléndido Jueves Santo con la Gitana y explica su experiencia. «Como capataz no me ha faltado gente la verdad. Pero sí sé que otros han tenido problemas para hacer cuadrillas . Y luego también se han dado casos de cuadrillas de chiquillos y pienso que a los niños hay que meterlos, pero poco a poco».
No obstante el experimentado capataz asegura que «esto no es nuevo. Es lo mismo de siempre, porque es practicamente la misma gente la que carga. Pienso que había gente muy desconectada, porque esperaba que al final no se salia y no estaba concienciada de lo que había. Tampoco ha habido mucha opción de ensayo con el tema de los antígenos y que no se quería que hubiera contagios. Para el año que viene será distinto. De todas formas el problema no es solo la carga en Cádiz ya que se va demasiado lento y se dan unas vueltas enormes... Están las maniobras en San Juan de Dios, el estrechamiento de Catedral... Pienso que no preguntan, no consultan las decisiones y eso cansa a la gente. Las cofradías también tienen que hacer balance de ello y el Consejo . Y escuchar más al mundo de la carga, que no es que seamos los más especiales sino que se escuche a todas las partes».
Un estilo más complicado y duro
Francisco José Gallardo Ortega, capataz de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, apunta que «en general los pasos han dado más problemas de los habituales antes de la pandemia cuando estaba la carga más asentada y controlada y se puede decir que los pasos han pesado más de la cuenta. No uno ni otro, sino en general».
Kiko expone que «me di cuenta desde el primer día. Los pasos que iban muy bien iban justitos y los que iban regular iban peor y me preocupé. Mi paso no ha ido mal porque la cuadrilla es muy comprometida pero lo he notado más complicado de otros años , más sufrimientos de lo habituales. Pienso que la pandemia nos ha pasado factura. Yo mi cuadrilla la había preparado. Y es cierto que se han hecho pocos ensayos, aunque eso no sirve para que se coja más fuerza pero sí como forma de convivencia, mentalización... porque realmente está todo más en la cabeza que en la fuerza».
El responsable del martillo del enorme paso de misterio de Sentencia destaca igualmente que « no culpo a los jóvenes porque en mi cuadrilla he tenido el mismo porcentaje y los cargadores no se han retirado ... De 110 ha habido dos que no han venido por miedo al Covid, uno joven y otro mayor. Y después tengo entre 80 y 100 cargadores más dispuestos. Es una hermandad que tiene mucho tirón... A lo mejor hay otras con menos y tienen que coger más jóvenes. Pero yo no lo he notado. Ha sido el mismo colectivo y la misma edad media, entre 35 y 40 años».
Con respecto a lo sucedido al Santo Entierro incide en que «durante toda la semana los pasos fueron más pesados de lo normal y llegá el sabado fue una continuidad. No hizo nada malo el capataz. La cosa fue cada día a más porque los cargadores repiten muchos casos. Yo tengo limitado que solo puede cargar un día antes del Miércoles. Pero yo lo puedo hacer porque tengo cien hombres esperando pero hay otros que no pueden».
Con respecto al estilo de la carga en Cádiz concluye que «es más complicada y más dura que en ningún lado. Estoy convencido de que el año que viene vamos a mejorar. No me plantearía ni un cambio de estilo, no lo cambiaré nunca porque he nacido con él. Va a hacer falta un rodaje y dentro de un año o dos volvemos a la normalidad. Sí es verdad que en ese sentido en Cádiz nos va a costar más superar más la pandemia que en otros sitios».
Tener más voz
Juan José Muñoz Fernández es capataz de la Virgen de la Esperanza del Nazareno del Amor y de Desamparados del Caído. En su balance con respecto a la carga afirma que «no hay crisis ni de cargadores ni tampoco los pasos han llegado mal todos los días. Sí es verdad que los ha habido, pero puntuales, como otros años pero el morbo y interés estaba este año más desatado que nunca y a la devoción es de respiraderos para arriba».
Asimismo sostiene que «el cargador, con su capataz al frente, debe tener un lugar más importante en las juntas de gobierno e incluso en el Consejo de Hermandades. He sentido que nos han tenido mareados hasta última hora... Ensayo sí o no, tests sí o no, caídas sí o no, los relevos... hasta la última semana . Y nadie nos ha preguntado. Somos parte importante del cortejo y creo que ya es hora de ser escuchados y darnos nuestro lugar. En vez de crear cizaña que si crisis, que si cambiar el estilo... Eso lo único que se hace es dañar la Semana Santa de Cádiz en general no solo la historia del cargador».
Demasiada relevancia
David Alejo está al frente del paso de misterio del Descendimiento, que procesiona el Viernes Santo. «A mi modo de ver creo que esto es serio porque la situación no es del agrado de nadie».
No obstante apunta que «se le está dando más importancia de la que tiene ya que si echamos la memoria atrás en el tiempo no es la primera vez que pasa algo de esto. Se me ocurren dos ejemplos así de pronto , como cuando el Santo Entierro se sacó a hombros , uno de esos años siendo yo pequeño recuerdo ver que el capataz levantaba el paso daba 8 o 10 pasos y se clavaban las patas delanteras. Y otro cuando llegó el nuevo paso de la Santa Cena en la Plaza de San Francisco se quedó sin cuadrilla por una estampida de cargadores, se tuvo que meter gente de la calle para llevarlo a Santo Domingo».
El capataz de esta hermandad de negro concluye que «no recuerdo que se formara entonces el revuelo que se está formando ahora. Al año siguiente de estos dos casos la Semana Santa transcurrió con normalidad y hoy nadie se acuerda de ello. Yo me preguntaría: ¿Por qué ahora ese revuelo? ¿Hay intereses detrás de esto ?».
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