SEMANA SANTA 2018

La perfección anatómica

Antonio Álvarez del Pino analiza el Cristo de la Buena Muerte y expone un completo estudio de una de las imágenes más espléndidas de la Semana Santa

LA VOZ

El misterio que hay en torno a la autoría del Cristo de la Buena Muerte es uno de los motivos que ha impulsado al pintor Antonio Ávarez del Pino a realizar un completo estudio anatómico del mismo. El artista presentaba recientemente sus conclusiones en una conferencia en la que expuso las claves de su análisis .

Álvarez del Pino ha realizado una serie de dibujos basados en diversas fotografías de la espléndida Imagen. «El Cristo de Buena Muerte está por encima de la media. Es una obra maestra del barroco europeo y perfecto a nivel anatómico », comenta el pintor.

El gaditano destaca que en la ejecución se observa el conocimiento de anatomía que tenía el artista que lo realizó. «En esa época eran grandes estudiosos del cuerpo humano y por eso conseguían unos niveles de representación tan extraordinarios. La representación del cuerpo humano ha cambiado como han cambiado los cánones y asimismo los escultores», asegura.

Estudio exhaustivo

El crucificado está fechado en 1648 pero su autoría no ha sido de momento aclarada. En este sentido Álvarez del Pino comenta que «el Cristo es una anomalía desde el punto de vista escultórico y no tiene nada que ver con los grandes maestros del siglo XVII. Lo he comparado con Martínez Montañés o Pedro Roldán que son los que crean escuela, incluso había hermandades que pedían que las imágenes se inspiraran en Montañés y una vez que muere Montañés con Pedro Roldán. Pero el Cristo de Buena Muerte no tiene nada que ver ni con uno ni otro. Se ha atribuido a autores andaluces pero sin tener en cuenta comparativa ni nada».

El artista gaditano insiste en que resulta erróneo pensar que el autor de la imagen es Alonso Martínez. «No tiene nada que ver con la Escuela Andaluza ni Castellana, por lo que en ese sentido es una anomalía por completo. Es algo que sospechaba porque lo veía. El Cristo es muy difícil de contextualizar pero a la vez fácil porque tiene muchísima calidad, porque dejas a un lado los peores escultores y te quedas solo con los mejores de 1648 para ver quién tendría calidad suficiente y te das cuenta que su obra no tiene nada que ver».

Los dibujos que ha realizado son muy originales puesto que de alguna forma se ve la anatomía de la imagen sin la piel, desde otro punto de vista, el que aporta el autor que se basa en sus conocimientos. «Anatómicamente es la perfección absoluta. Representa el cuerpo humano de varón, de una persona viril muy fuerte físicamente pero muy elegante. Es una anatomía suave no marcada (como sí tiene la andaluza). Representa un Cristo relajado que está en ‘rigor mortis’. Se nota en las manos y pies. Yo diría con una estatura de 1,80 metros y 80 kilos de peso. Un cuerpo perfecto». Antonio Álvarez del Pino ha analizado el crucificado desde todos los puntos de vista: de espalda, tórax derecho e izquierdo, las piernas... y a partir de ahí ha realizado los quince dibujos de las distintas partes del cuerpo. «He hecho apuntes de la imagen mediante dibujos después de las fotos de la imagen que han podido ser unas quinientas. Todas las que he podido. Tenía poca documentación y hay zonas que no se ven muy bien. Además hay que tener en cuenta que en la calle sale con la luz apagada por lo que hay que aprovechar cuando lo ponen en besapiés. Ha habido ocasiones en las que le he encontrado a la imagen un músculo que no había visto . Por ejemplo el pectoral menor que esta debajo del pectoral mayor y dándole la vuelta me di cuenta de que el autor había plasmado músculos de una segunda capa no solo los de arriba. Es como si hubiera modelado el propio esqueleto desde dentro hacia afuera. Cada depresión que hay en la piel equivale a un músculo y he interpretado el músculo que corresponde».

En su estudio sobre el Titular de la corporación del Viernes Santo, el artista gaditano destaca una vez más la calidad de la imagen. «Que le siga más a la zaga en Cádiz solo está el de la Piedad y Vera-Cruz del siglo XVIII, muy buenas, pero de la escuela genovesa, que es otra estética diferente. Expiración sería el cuarto gran Cristo de la época antigua . En el XIX se pierde un poco y ya llegamos al XX con el de la Palma que es del XVIII pero a la que Buiza le cambia el cuerpo y le deja solo el rostro. Compararlo es muy complejo porque no tiene nada que ver aunque la imaginería haya sido bastante conservadora pero sí es cierto que no tiene el mismo contexto ni los escultores tienen el mismo conocimiento anatómico paradójicamente».

De la escuela de Roma

Álvarez del Pino considera que este Cristo de Buena Muerte es una obra maestra. «Esto solo en Cádiz. Desde el punto de vista artístico es lo máximo junto con los cuadros de Goya de la Santa Cueva y los sarcófagos fenicios. Yo diría que es una de las obras cumbres a nivel de Europa que podría estar en el Louvre o el Museo del Prado».

El autor gaditano reflexiona también sobre la finalidad para la que se realizó la escultura. «Los agustinos la encargaron para una tumba, no para procesionar. Por eso es completamente maciza por dentro la imagen. Está hecha en el tronco de un árbol. Ese resultado tan excepcional es obra de lo mejor que había en Europa en el momento. Álvarez del Pino se muestra rotundo en cuanto a su autoría. «Para mí, es una obra que vino de la escuela de Roma. Se la atribuyo a Gian Lorenzo Bernini. Tengo muy claros los descartes de quien no es la imagen. Y eso da mucho campo de acción».

Para apoyar esta conclusión, el pintor se refiere a las circunstancias del Cádiz de la época así como a las cualidades de la orden agustina. «Aquí venía Goya, Haydn compone las Siete Palabras en ese Cádiz en el que se buscaba lo mejor y había muchísimo dinero. Los agustinos pagan 300 ducados por la obra y si lo hacen es porque el escultor lo valía. Además es una orden muy preparada, de un gran nivel cultural y es muy exigente y en el siglo XVII las órdenes religiosas reflexionaban delante de las imágenes , por lo que buscaban imágenes que transmitieran muchísimo. Por eso es el autor que da este resultado tan imponente y además que cuenta con muchos rasgos de Bernini, como por ejemplo la forma cerrada del pelo que se ve en obras de este prestigioso autor».

La perfección anatómica

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación