SEMANA SANTA DE CÁDIZ 2018
El Medinaceli, en el Jueves Santo gaditano
Semana Santa de Cádiz 2018
En la parroquia de Santa Cruz, las luces volvía a encenderse cuando no habían pasado ni 24 horas desde que se habían apagado después de la entrada de la hermandad de las Aguas. La cofradía de Medinaceli esperaba ansiosa una nueva salida en este Jueves Santo, ya que es una hermandad devocional y de penitencia.
Aunque con pocos hermanos con hábito de penitencia, la hermandad de supo disponer un cortejo digno a partir de las 22.30 horas de la noche en la plaza de Fray Félix. Su característica cruz de guía lo abría mientras que se escuchaban los rezo de sus hermanos bajo el antifaz.
Poco a poco avanzaba mientras que José Luis Pájaro daba las primeras órdenes para acercar el maravilloso paso de plato hacia el dintel de la parroquia de Santa Cruz.
Aunque sin estrenos, veíamos al Señor de nuevo sobre su monte de claveles morados que, además, también fueron regalados por la mañana a las personas que visitaban Santa Cruz en la jornada del Jueves Santo. Un paso cuya mesa de orfebrería sigue sorprendiendo a propios y extraños. Realizado por los talleres de Seco Velasco, es de plata de ley, con la característica de las ocho capillas en los cuatro frentes con imágenes en marfil.
En poco más de 10 minutos desde que partiese la cruz de guía a la calle, salía la imagen del Señor a la plaza del Fray Félix con un gran silencio.
Una larga penitencia de nuevo acompañaba a esta imagen devocional que talló Laínez durante la Guerra Civil.
Después, mientras se seguía rezando, salían los hermanos que acompañaban a María Santísima de la Trinidad acompañado por San Juan Evangelista. Dos grandes obras que Buiza nos dejó en Cádiz y que de nuevo procesionaban bajo un palio incompleto.
En un sonoro silencio avanzaba el paso por la iglesia mientras que el público esperaba el momento de ver una de las grandes dolorosas de éste imaginero. Salía el palio dirigido por Gerardo Navarro, con mucho mimo y sin apenas mecido por la puerta de Santa Cruz.
La imponente baja de la cofradía por el barrio del Pópulo y la salida de la calle Pelota buscando la calle Cobos para llegar a la carrera oficial.
Una noche en donde el frío y el viento no dejaron encender una candelería que permaneció apagada casi todo el tiempo, pero que apenas le quitó a una cofradía que quiere seguir creciendo.