SEMANA SANTA CÁDIZ
El levante no desluce un gran Miércoles Santo en Cádiz
A pesar del viento se vivió una gran jornada en la que salieron a las calles los grandes misterios de la ciudad
El del Miércoles Santo es el día de los grandes misterios y del contraste, la sobriedad y la solemnidad que aporta la hermandad de la Virgen de la Angustias. el viento de levante no se quiso perder este día pero a pesar de la intensidad con la que se hizo presente no deslució las salidas procesionales ni restó ganas a un público que vivía la jornada previa a un día festivo, a un puente, a unas vacaciones de Semana Santa.
Por ello las calles de Cádiz se llenaron este miércoles sin remedio para contemplar esas imágenes que tanta devoción generan. Y no era para menos. Grandes misterios, grandes imágenes y dolorosas que encandilan. Desde Santa María, pasando por el Pópulo y hasta la pequeña capilla de la calle Isabel la Católica, este Miércoles Santo se hizo enorme, como sus cofradías.
Sentencia
La iglesia de la Merced se quedaba pequeña este Miércoles Santo para tanta devoción. La cofradía de la Sentencia de Cádiz iba a realizar su estacion de penitencia. Y son muchos los que siguen a Jesús de la Sentencia y a la Virgen del Buen Fin. Son numerosos los hermanos que acompañan a los titulares de la corporación lasaliana que siempre da un gran ejemplo en las calles. El cortejo, al margen de las cuadrillas y bandas lo formaban más de 380 hermanos con túnicas, una treintena de pequeños de monaguillos, veintisiete acólitos, treinta hermanas de mantilla, sesenta y cinco devotos haciendo penitencia y diez alumnos de la Salle de Cádiz.
Con esos números la organización es clave y para ello en el templo de la Merced se trabajaba intensamente desde por la mañana. Delante del altar se encontraban dispuestos los dos pasos. La imagen de Jesús de la Sentencia, la más antigua de Cádiz, destacaba sobre su imponente misterio. Exornado por Dani Ruso con distintos tipos de flores en tonos morados y malvas. Llevaba la túnica que se estrenó en el año 1966 en color rojo cardenal en oro, regalo de los miembros de la junta de gobierno de la cofradía para conmemorar las Bodas de Plata fundacionales. Igualmente lucía un cordón en oro donado por un grupo de hermanos en el año 2020. En este caso además, llevaba la corona de espinas más antigua que posee junto a las potencias de plata sobredorada diseño y ejecución de Joyería Galicia.
En el palio la Virgen del Buen Fin iba exornada con flores en tonos blancos y se estrenaba un sobretecho que ha sido donado por la cuadrilla de cargadores con un diseño de Juan Antonio Verdía. Estrenaba también la titular de Sentencia un broche pectoral con las iniciales BF (Buen Fin) en plata sobredorada con circonitas de Orfebrería Villena.
A la hora prevista se abrían las puertas de la iglesia y empezaban a salir los hermanos que precedían al Señor. Numeroso público aguardaba como cada año esta salida procesional. En la presidencia del cortejo iba el director espiritual, el padre Luiz Líbano Gama, así como Gabriel Parodi, hermano mayor de la Archicofradía de la Merced, representación de colegio La Salle Mirandilla y de la asociación de vecinos las Tres Torres y también de la hermandad de las Siete Palabras y de la cofradía del Nazareno de Santa María.
El capataz Francisco José Gallardo daba las indicaciones a los suyos para poner en la calle este impresionante paso de misterio. Sonaba la Marcha Real y una vez fuera se daban los últimos retoques antes de iniciar el camino. Entonces Carmen Olmedo cantaba una saeta a Jesús de la Sentencia. Era el hermano Francisco Almario quien daba la primera levantá en la calle y sonaba entonces La Cruz Gitana interpretada por la banda de cornetas y tambores del Nazareno de Huelva.
Llegaba el turno de Buen Fin. El palio asomaba por el dintel de la puerta con el esfuerzo y la maniobra medida de la cuadrilla. Manuel de la Jara animaba a los suyos. Con todo a punto era en este caso Juan Carlos Jurado, presidente del Consejo Local de Hermandades de Cádiz quien daba la primera levantá. Y a partir de ahí se elevaba al cielo esta Virgen de Laínez Capote y se escuchaba Aniversario en Sentencia interpretada por la banda Maestro Pedro Álvarez Hidalgo de Puerto Real. Bajaría a continuación por la calle Merced a los sones de Siempre Macarena.
Uno de esos momentos especiales que se vivió en la tarde del Miércoles Santo fue dentro de la Merced. Javier Santi Vera, cargador de la cuadrilla de Kiko Gallardo fue el encargado de dar la primera levantá dentro del templo. Este año Javier no podía cargar con los suyos debido a un accidente de tráfico del que se está recuperando. Profundo devoto de Jesús de la Sentencia, una de las velas llevaba el nombre de su abuela, su ángel de la guarda.
Las Aguas
Tras años buscando la manera de afianzarse en una sede canónica, parece que la hermandad de las Aguas ha dado con el lugar idóneo con la parroquía de Santa Cruz. Hubiera sido ilusionante el planteamiento de una salida desde el colegio San Felipe Neri, donde la hermandad ha estado erradicada unos años, pero diferentes circustancias hicieron que fuera imposible.
Más allá de los deseos, la hermandad vuelve a salir con sus tres pasos recordando que es la única con dicho honor en la ciudad. San Juan Evangelista lo hace con su tradicional palma en la mano pero el fuerte viento de levante hace que a poco de salir a la calle la hermandad, en pleno Campo del Sur, la palma se mueva y casi se caiga del paso, por lo que la mayordomía decide en ese momento eliminar dicho elemento, dejándo una imagen inédita de San Juan.
José Manuel Silva, quien fuera hermano mayor de la hermandad y que ha fallecido esta Cuaresma, está muy presente en la salida. De hecho, la primera levantá del Cristo de las Aguas va en su honor y recuerdo. El paso del caballo, tal y como se conoce en Cádiz al paso, no puede ocultar que la hermandad tiene un crucificado de Francisco Buiza, nada más y nada menos. Una composición extraordinaria en el paso de misterio que en toda imagen tiene su sentido.
El paso de la hermandad gana mucho al salir directamente al Campo del Sur a pesar del fuerte viento. La luz de Cádiz y su mar es la mejor manera de destacar a la hermandad de la Virgen de la Luz, que luce siempre radiante con uno de los techos de palio y mantos más hermosos de nuestra Semana Santa. Solo la pena de no disfrutar de toda la candelería encendida por el viento es el único pero que se puede poner a la dolorosa de La Luz.
Nutrido grupo de hermanos que acompañan a sus titulares, con mucha presencia de niños y jóvenes que no olvidan la vinculación con los Marianistas que sigue teniendo la cofradía gaditana. Cádiz se abre al camino de los tres pasos desde Santa Cruz que por San Juan de Dios deja estampas únicas. La marcha 'Tú mirada' de la Banda de Cornetas y Tambores Rosario de Arriate, composición para la hermandad, deja paso al cruficado de Buiza que sigue deslumbrando por las calles gaditanas.
Cigarreras
En Santo Domingo el Miércoles Santo se rinde a Nuestro Padre Jesús de la Salud y a la Virgen de la Esperanza. La hermandad de las Cigarreras iba a procesionar de nuevo por Cádiz para llevar Salud y Esperanza, esa que tanta falta hace, por cada rincón del centro de la ciudad. En el Santuario de la Patrona todo giraba en torno a Ellos. En el patio del convento se formaba el cortejo de hermanos que iban a acompañar a sus titulares. Y caras conocidas como el presidente del Cádiz, Manuel Vizcaíno o el hermano mayor del Perdón Manuel Garrido, presenciaban esta salida procesional.
Para este día la hermandad ha variado un poco la disposición del paso de misterio de forma que el Señor de la Salud se ha adelantado, luce en primer plano, gana protagonismo. Se estrenaba como máximo responsable de la corporación José Pablo Ceballos que precisamente explicaba que «buscamos realzar su imagen. Es llamativo porque lo vemos situado delante. No ha supuesto cambio estructural en el paso pero es un cambio importante. Este es un paso muy alto y bueno eso va a facilitar la visión». Ceballos aseguraba además que «este año no sale el judio burlón. No se ha quitado definitivamente, simplemente este año. Tenemos que ver cómo lo situamos. En cualquier caso para la carga no supone nada. Es más la estética del paso y que se vea bien al Señor».
El hermano mayor de las Cigarreras, con experiencia como fiscal muchos años de la corporación, se mostraba emocionado. «Lo vivo de otra forma porque en realidad en este día con mi cargo es diferente. Es complicado pero lo afronto con mucha ilusión. Ha sido una Cuaresma bonita e intensa y el Miércoles es el culmen de estos cuatro meses a marchas forzadas. Con respecto a la jornada comentaba que espero que sea un Miércoles Santo inolvidable muy bueno para las cuatro hermandades y que los cofrades disfruten y que hagamos una buena estación de penitencia que es lo más importante de este día».
En la calle se palpaba la expectación. Se abrieron las puertas y salía la cruz de guía mientras se producían los últimos abrazos y buenos deseos entre quienes aún aguardaban en el templo dominico. El paso de misterio de estilo barroco que tallara Guzmán Bejarano se aproximaba a la puerta. José David Martín Santana guiaba a los suyos en una maniobra compleja por las dimensiones del paso. Sin apuros se hacía la salida y se veían en algunos casos las lágrimas de emoción al contemplar a este Jesús de la Salud, una de las mayores devociones de Cádiz. Una vez listo era el hermano mayor, Pablo Ceballos, quien daba la primera levantá y comenzaba su caminar para repartir Salud a los sones de Al cielo, Señor de la Salud, que interpretaba la Agrupación Musical La Salud de Cádiz.
Tras las secciones de penitentes y las mantillas, siempre ellas, manteniendo la tradición una vez más, salía el palio verde, el de la preciosa Virgen de la Esperanza que realizara el imaginero sevillano Luis Álvarez Duarte. Se escuchaba primero Salve de Encarnación Coronada y ya fuera, tras la Marcha Real, Virgen del Rosario Coronada y Esperanza Madre Nuestra. La banda de música de Bollullos del Condado acompañaba musicalmente el caminar de este palio comandado por José Cortés Durán. Y todo Cádiz era con Ella, Esperanza.
A la altura de lo que era la puerta principal de la antigua fábrica de tabacos, en una calle Plocia llena de fieles y devotos, se vivía con emoción el paso del Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de la Esperanza. Allí se paraban ambos. En el caso del paso de misterio se escuchaba una saeta de Pedro Corzo y era José Piluestán quien daba la levantá.
El Caminito
Un año más se hizo el milagro en la calle Isabel La Católica. De la pequeña capilla del Caminito sale el paso de la Virgen de las Angustias que prácticamente termina de montarse en el exterior de la misma. Hermandad de negro, sobriedad en el barrio de San Carlos. Es la cofradía que hace aún más grande una jornada de Semana Santa en la ciudad de los contrastes: Miércoles Santo de capa, de barrio y de bulla y Miércoles Santo de la sobriedad del Caminito.
El milagro del Caminito del que habla su hermano mayor Pablo Chaves. «La verdad que sí. Nos damos cuenta de ese milagro cuando gente de fuera lo ve y lo conoce, los que estamos en el día a día mucha veces no somos conscientes de lo que supone ver el paso en la calle tras salir de su pequeña capilla».
La Virgen si luce, de manera acertada, el hermoso manto bajo la cruz desolada que nos recuerda que Jesús ya está en el regazo de su madre. La hermandad ha decidido que este año sí luzca Angustias su manto. «No es una decisión fija, el año pasado decidimos que no lo sacara y este año sí. Está claro que cada hermano tendrá su opinión pero no es una cuestión que sea fija en la hermandad», recuerda minutos antes de la salida Pablo Chaves. «Hay que trabajar para que todos estén lo más involcurados en la hermandad», añade.
Una jornada de Miércoles Santo que es uno de los días más esperados en Cádiz. «Está siendo una jornada muy bonita e intensa como no puede ser menos para nosotros. Los hermanos se han pasado por la capilla durante toda la mañana radiantes de ilusión, gran parte del cortejo ha estado presente con su madre de las Angustia», destaca Chaves.
La hermandad no pierde la fiel tradición de dar su característica vuelta por el barrio de San Carlos donde termina de montarse el cortejo. Con José Luis Pájaro como eterno capataz, un monte de flores moradas resaltan la enorme presencia del grupo escultórico. La hermandad camina por Cádiz con la habitual elegancia y sobriedad, una rigurosidad que no pierde en ningún momento de su cortejo y del que muchas hermandades deben seguir aprendiendo.
Un Miércoles Santo más se ha obrado el milagro de las Angustias que sigue su camino por las calles de la ciudad.