SEMANA SANTA
Entresijos de la carga en Cádiz, la figura del contracapataz y la música bajo el paso: «Todo ha evolucionado mucho»
¿Es más complejo cargar un palio que un misterio? ¿Debe conocer la cuadrilla cada marcha? Kiko Oliva, cargador y miembro del equipo de capatacía del Nazareno, destaca la «enorme responsabilidad que tenemos en la calle»

Hablar de carga es hacerlo evidentemente de los cargadores y los capataces. Pero el mundo de la carga requiere de más figuras, más personas comprometidas con el andar de un paso, ya sea de misterio o de palio.
El contracapataz o el vocero son algunas de ellas. Aquellos que, en un segundo plano, tienen una importancia vital para el andar de las imágenes en las calles. Situaciones que parecen normales en nuestra Semana Santa pero que requieren de una complejidad importante y sobre todo un trabajo no menos importante durante muchos meses previos a la semana mayor.
Dentro de un equipo de capatacía son al menos cuatro las personas que están pendientes del andar de un paso. El capataz más tres ayudantes, uno de ellos el 'contra', figura que en el Nazareno de Santa María encarna Kiko Oliva, uno de esos gaditanos que ha mamado la carga desde muy joven y al que solo la salud y la llamada de Antonio Ramírez, capataz general de la hermandad de Santa María, le han hecho apartarse del palo que con orgullo ha portado durante cuatro décadas en el palio de la Virgen de los Dolores.
«Unos 40 años cargando llevo, nada más y nada menos. He cargado mucho a la Virgen de los Dolores, alguna vez al Nazareno pero también palios como Patrocinio, Amparo y La Merced. Cada cosa tiene su complejidad. Es verdad que el palio es más alto que un misterio y a la hora de entrar en calles estrechas es más complejo pero todo tiene su intrahistoria«, destaca Oliva que ahora ayuda a Rafael Domínguez, capataz del Señor de Cádiz, siguiendo los pasos del Nazareno por las calles gaditanas.
«Mi papel es ser los ojos del capataz en la popa, en la parte trasera. El tema es visualizar todo lo que no se ve en esa zona aunque el gran trabajo en la calle lo tiene el capataz pero es cierto que somos un equipo y lo fundamental es que colaboremos entre todos», explica. «En el caso del Nazareno somos cuatro en el equipo de capatacía, más otros cuatro en el palio de Dolores que conforman el conjunto que encabeza Antonio Ramírez», añade.
Oliva no oculta lo que supone para cualquier capataz o 'contra' dirigir a una cuadrilla de cargadores por las calles de la ciudad portando una imagen sagrada y de tanto valor devocional y sentimental. «Es una reponsabilidad grande, a veces excesivamente grande porque sabemos lo que llevamos arriba. Hay muchos ojos pendientes y lo importante es que tú estás representando a una cofradía y a muchos hermanos, entendiendo lo que supone la imagen que va en el paso«.
El contracapataz del Regidor Perpetuo no oculta que «evidentemente hay errores en la calle, eso es normal. Somos humanos pero lo importante es asumirlo y rectificar. Es fácil criticar a alguien cuando se equivoca. En nuestro caso el estrechamiento de la Casa Lasqueti, bajando Santa María, y luego en Botica son momentos complicados pero que afrontamos con mucho trabajo y ensayo. Hay tensión pero es algo que sabemos», destaca.
«Las cuadrillas conocen cada vez más las marchas»
Si los ojos en la calle de las andas de cualquier hermandad son los capataces, debajo del paso el oido lo pone el vocero, o el cargador responsable de que la cuadrilla ande como debe con cada marcha correspondiente. «Con el acompañamiento musical suele lucir más un paso de palio que un paso de misterio, lo agradece más a la hora de mecerlo«, explica el propio Kiko Oliva. Para ello es fundamental que exista el papel de un responsable de la música debajo del paso.
«Esto ha avanzado muchísimo, ahora hay verdaderos artistas debajo del paso. Nosotros tenemos varios cargadores que se encargan del callejero musical con la banda y son personas que llevan todo el año encargándose de ello y cuando salimos a la calle ya lo tienen más que analizado y estudiado«.
¿Es importante que el resto de la cuadrilla conozca las marchas? »Es un paso más que se está dando. Los cargadores van conociendo a lo largo del año la mayoría de esas marchas. Es imposible que todos conozcan cada marcha pero si tienen una noción de por donde van los tiros en cada momento y que no les coja de nueva en cada momento de la procesión«.
Y la pregunta del millón, ¿hay problemas con la carga en Cádiz? «Yo creo que sí hay cargadores en la ciudad. En el caso del Nazareno hay una lista de espera que supera las 50 personas pero sí me consta que hay cargadores para todas las hermandades. Parece que hay un repunte en la Semana Santa, sobre todo de gente joven. Vamos cumpliendo años los más veteranos y el palo hay que dejarlo porque castiga mucho«, concluye.