SEMANA SANTA CÁDIZ

Crónica: La tormenta que reventó el Martes Santo gaditano

A pesar de los muchos partes que hablaban de una tarde y noche tranquila, una lluvia, que por momentos se convirtió en granizo, dejó a dos cofradías en su templos y a las otras tres procesionando bajo un manto de agua

Martes Santo de la Semana Santa de Cádiz 2025, en directo: horarios, itinerarios y última hora hoy

Momento en el que cayó el fuerte chaparrón. FRANCIS JIMÉNEZ

Ana Mendoza / Rubén López

Cádiz

Cuando se recuerde el Martes Santo de 2025 en Cádiz será de una manera más que negativa y triste. Lo que se vivió en las calles del centro con hasta tres hermandades corriendo y procesionando bajo un auténtico manto de agua será tristemente inolvidable. Lo cierto es que muchos partes mereteológicos, caso de la Agencia Estatal de Metereología, hablaban de apenas un 15% de probabilidad de lluvia a partir de las seis de la tarde que bajaba al 0% a partir de las doce de la noche. Para poner en duda a la agencia pública.

Con esos partes y el retraso de quince minutos en la salida de las cinco hermandades del día, Columna, Sanidad y Piedad se echaban a la calle con normalidad. Sin embargo, una nube que entraba por el Atlántico lo cambió todo sobre las seis de la tarde, cuando ya se sabía que en ciudades como Jerez estaba lloviendo. Una ligera lluvia de unos 20 minutos que por momentos fue granizo y que reventó la jornada. A Columna le cogió por la calle Rosario buscando la Carrera Oficial, a Sanidad iniciando la misma por Nueva y a Piedad cerca de su templo en la plaza de la Catedral y en la calle Cobos. Las tres decidieron seguir y buscar el primer templo diocesano, con el riesgo que ello conllevaba aunque sin demasiadas alternativas, salvo Sanidad que una vez pasado San Juan de Dios se metió en el Pópulo para volver a Santa Cruz. En esto una reflexión, Cádiz no tiene templos para acoger hermandades por desgracia. Ya sea por las dimensiones de las puertas o lo que sea, una vez que dejas tu iglesia solo queda como opción la Catedral.

Con todo, a esa hora Caído y Ecce-Homo tomaban la decisión de no salir a procesionar, viendo que eran las últimas del día y que los partes no eran tan fiables como se esperaban en este tiempo tan primaveral como impredecible. Columna y Piedad tomaban la decisión de quedarse junto a la Palma y Prendimiento, las dos primeras comunicando que regresarán a sus templos en la mañana del Sábado Santo junto a la cofradía viñera.

La jornada del Martes Santo dejó imágenes dantescas con palios rebosando agua, mantos mojados hasta la extenuación, como los penitentes y acólitos llorando. Eso sí, en ningún momento se perdió la calma y los cortejos mantuvieron el orden dentro del nerviosismo propio de la situación.

Columna

Video. Columna. ANTONIO VÁZQUEZ

Un nuevo Martes Santo se presentaba para la archicofradía de Columna y los partes meteorológicos no eran demasiado positivos. No obstante, la hermandad de San Antonio había preparado una vez más con mucha ilusión esta jornada. Por la mañana se había celebrado la misa preparatoria y se habían impuesto las medallas de la corporación a aquellos hermanos que así lo habían solicitado.

Pendientes del tiempo, mirando al cielo, con ganas de estar en las calles pero siendo conscientes de la responsabilidad de cuidar del patrimonio artístico y humano, a primera hora de la tarde la hermandad estudiaba los partes y decidía salir. Pero como las demás retrasaría en quince minutos su salida.

Las secciones del Señor de Columna, la impresionante talla de Jacinto Pimentel, formaban con rapidez en el interior de una iglesia de San Antonio que parecía más pequeña de lo habitual. Los hermanos de Columna no quisieron dejar solos a sus titulares y respondieron para vestir sus túnicas en este día. Los rostros eran de emoción.

El paso de misterio del Señor avanzaba dentro del templo y todo hacía indicar que la salida se haría en breve. En esta ocasión esta exornado con claveles rojos y luce con la novedad de que se ha completado la primera fase de dorado de los respiraderos laterales del paso de Jesús Atado a la Columna. Francisco Álvarez es el capataz general de esta corporación y como auxiliar con el Señor está Roberto Rodrigo.

El cortejo ya estaba fuera pero entonces se producía un inconveniente con el paso ya que había problemas con las zancas y no era posible quitarlas para introducir las ruedas para la salida. Hubo que esperar más de media hora hasta que quedó resuelto el problema. Mientras, la banda de cornetas y tambores Rosario de Cádiz aguardaba para tocar el himno nacional. Una vez más la formación gaditana estaba junto a esta hermandad con la que mantiene un estrecho vínculo ya que varios componentes son hermanos de la misma. Uno de los lujos del Martes Santo en Cádiz, el único día que esta banda toca en su ciudad.

La Plaza de San Antonio estaba llena de público a esa hora para seguir los primeros momentos de la cofradía en la calle. Después de una primera levantá que daba Juan Carlos, hijo del fallecido Ángel Sáinz, de la cuadrilla, el Señor de Columna, el de San Antonio, iniciaba su caminar con la marcha el Prendimiento y posteriormente Mayor dolor en tu milagro y lo hacía con agilidad para recuperar tiempo. En aquel momento el viento era más constante. Las nubes se movían rápidamente.

Transcurridos unos minutos llegaría el momento de la Virgen de las Lágrimas, la primera que en Cádiz procesionó bajo palio. La imagen obra de Domenico Giscardi lucía espléndida. Iba adornada con flores en tonos claros principalmente. El capataz, Salvador Rosa, dirigía la salida. Tras el himno nacional era la Filarmónica de Conil interpretaba Lágrimas para que el palio avanzara.

Unos metros después, en la calle Rosario, la lluvia sorprendía a Columna. La hermandad seguía adelante pese al agua y aunque hubo un momento en el que se pensó en regresar finalmente llegó hasta la Catedral.

Sanidad

Video. Sanidad. FRANCIS JIMÉNEZ

Entrar en Santa Cruz es encontrar un auténtico museo cofrade de la Semana Santa. Hasta cinco cofradías erradicadas allí y once pasos, nada más y nada menos. Y de ellos, Sanidad es la primera hermandad que abandona temporalmente la catedral vieja, a expensas de Las Aguas (Miércoles Santo), Medinaceli (Jueves Santo), El Perdón (La Madrugada) y Santo Entierro (Sábado Santo).

De ahí que nada más entrar en el templo del Pópulo lo primero sea encontrar al Señor del Mayor Dolor y a unos metros a su derecha a la Virgen de la Salud. Hermandad de negro que lleva una mala racha por culpa de la lluvia que se va a acrecentar, aunque a las cuatro y media, cuando la hermandad mayor, María del Carmen Castro, comunica que se retrasa quince minutos la salida no sepan aún lo que les va a suceder horas más tarde.

Desde la pandemia, en los que 2020 y 2021 privó de procesiones a los cofrades, Sanidad solo ha salido una vez, concretamente en 2023, pues en 2022 y 2024 llovió. Una dinámica que va a hacer que pese la decisión de salir, con partes aparentemente favorables, que se truncarán una hora más tarde con la hermandad iniciando la Carrera Oficial por Nueva y volviendo rápidamente para casa pasando San Juan de Dios a velocidad de crucero y entrando de nuevo en El Pópulo para rápidamente regresar a Santa Cruz en el aguacero más tremendo que se recuerda un Martes Santo en Cádiz. Apenas ha estado la cofradía una hora y media en la calle, tiempo suficiente para tomar la decisión rotunda de regresar a su templo.

Una estación de penitencia truncada por la lluvia pero que comenzó con los propósitos de una hermandad que trata de renovarse y que se encomendaba a la salud y a la necesidad de pedir por la gente que lo necesita de verdad. El Padre Rafael Fernández, director espiritual de la cofradía, recuerda a los hermanos justo antes de la salida que «en este año tan especial por el Jubileo de la Esperanza tenemos que recordar la catástrofe de la DANA en Valencia y el desastre que marcó nuestra vida tomando actitudes de solidaridad y reflexión. El rostro de Cristo lo lleva la Verónica embarrado. Tenemos que tener buena memoria hablar y tener gestos solidarios con los hermanos que siguen sufriendo esa catástrofe«, explica el sacerdote.

Poco más tarde de las cinco el Señor del Mayor Dolor está en la Plaza Fray Félix con el recogimiento habitual y la capilla musical Lignum Crucis. Mintuso más tarde, con la marcha 'Sanidad', como no puede ser menos, sale de Santa Cruz la Virgen de la Salud. Nadie en la hermandad podía pensar a esa hora lo que ocurriría más tarde que un regreso demasiado temprano para la hermandad de negro del Martes Santo. La lluvia se ha cebado con esta jornada y en especial con una cofradía que necesita algo más de suerte en años venideros para seguir mostrando la devoción por sus titulares.

Piedad

Video. Piedad. FRANCIS JIMÉNEZ

Por desgracia la hermandad de la Cruz de Santiago no olvidará este Martes Santo de 2025. Hacía mucho tiempo que no se veían las imágenes que dejó la hermandad de Piedad a su paso por Catedral, Cobos y el inicio de la Carrera Oficial bajo un aguacero que por momentos se convirtió en granizada.

La imagen del palio de Lágrimas, a apenas 30 metros de su templo, sufrió una tormenta tremenda tomando la decisión de seguir adelante, en vez de regresar a su templo. Difícil de entender. Lo cierto es que nadie podía pensar que esa nube podía descargar tanta agua cuando unos minutos antes el sol reinaba en la Catedral, pero está claro que lo más sencillo, aparentemente, hubiera sido volver sobre sus pasos y entrar de nuevo en Santiago, maniobra mediante. El Señor de la Piedad se encontraba en ese momento en la calle Cobos, tampoco muy lejos de su templo, sin embargo la cofradía decidía continuar asumiendo el enorme riesgo de un tremendo chaparrón que dejó imágenes dantescas en lo patrimonial, tanto lo artístico como lo humano, pues un grupo de niños muy pequeños acompañaban a la Virgen.

Sea como fuere, la cofradía se puso a correr para dar la vuelta por Cristóbal Colón, Nueva, San Juan de Dios y Pelota. No tenía a Sanidad delante, pues la hermandad de negro se salía d de la Carrera Oficial para regresar a su templo del Pópulo. En 20 minutos, Piedad estaba de nuevo en el punto de partida pero decidían subir la rampa de Catedral. En el caso del Cristo con algo de ligereza, en el de la Virgen bailando marchas en plena rampa con todo el manto mojado, el techo del palio echando agua por todos los costados y sonando Piedad en tus Lágrimas, a cargo de la Banda de la Consolación de Huelva. Inexplicable a todas luces.

Todo lo que se podría haber escrito y destacado de la hermandad quedó totalmente deslucido por la lluvia y por las complicadas decisiones de su Junta de Gobierno. Aumento en el número de penitentes, los avances de la hermandad y la revitalización que está sufriendo en los últimos años.

Lo cierto es que este tiempo es tan impredecible que la inmensa mayoría de partes hablaban de una tarde y noche de Martes Santo tranquila. Asimismo el Señor de la Piedad se encontraba en Cobos y no era sencillo darse la vuelta. Seguramente el hecho de no partir la procesión, volviendo la Virgen y continuando el misterio, también pesó en la cofradía de Santiago. Un Martes Santo difícilmente olvidable para una cofradía que este año afrontaba con más ganas e ilusión que nunca la Semana Santa.

El Caído

El Caído, en el momento que se tomó la decisión de no salir. ANTONIO VÁZQUEZ

La hermandad del Caído nunca se había quedado en su templo por lluvia. Hasta este Martes Santo. La corporación marianista lo intentó pero finalmente optó por permanecer en el templo de San Francisco. Amanecía la jornada y la hermandad volvía a afrontar un día pendiente de los partes pero con optimismo e ilusión, con ganas de estar en las calles de nuevo y realizar su estación de penitencia en la Catedral.

Como es habitual por la mañana la cofradía había recibido la visita de las autoridades, y se había producido el tradicional acto de entrega del bastón del rector de la Universidad de Cádiz que lucía en el frontal del paso del misterio del Señor.

Por la tarde ya se anunciaba que se retrasaba la salida, en princicio quince minutos. En el patio de la iglesia conventual la estampa era la de siempre. Hermanos, cargadores preparándose, acólitos... Hasta que empezó a llover con fuerza y el patio quedó vacío.

El hermano mayor de la corporación, Mauricio García, comentaba sus impresiones. «Siempre procuro transmitirle a los hermanos, que aunque parezca un tópico, es verdad que somos 364 días hermandad y uno somos cofradía, y hoy nos convertimos en cofradía. Y es un día de fiesta porque creo que es un día en el que tenemos una misión o algo importante que hacer, que es sacar a Jesús, en este caso el Caído, y a María Santísima de los Desamparados, a la calle para que la gente lo vea y se encuentre con la gente. ya después cada uno, pues desde su anonimato de la acera, pues tenga con él el diálogo que tenga que tener de rezo, de darle gracia, de peticiones o lo que sea. Es un día de fiesta porque tenemos una labor muy importante y algo que es muy bonito que es ser transmisores de ese mensaje de Jesús y ser instrumentos de ello para llevarlos a la calle, a que se encuentre con la gente».

Con respecto a las posibles dificultades que pudieran surgir comentaba que «quiero ver a la gente sonreír porque estar en una cofradía y estar en una hermandad es motivo de alegría y es para estar a gusto. Entonces siempre les digo lo mismo, no vamos a salir a hacer un examen, vamos a una cosa muy importante que es a llevar a Cristo y a su Madre a la calle. Si hay algún problema se solucionará. Por segundo año consecutivo pues me vuelve a tocar mirar al cielo los partes y bueno, veremos. Esto al final, hasta última hora pues hay que estar mirando el radar y aún así pues muchas veces es como tirar un dado al azar y tener suerte. El año pasado por ejemplo nos la jugamos y tuvimos suerte».

La hermandad vivía la que casi con total seguridad será su última salida procesional desde la iglesia de San Francisco. «Son muchos años allí de convivencia con las otras dos hermandades a las cuales siempre digo y nunca me cansaré de decirles que estaremos eternamente agradecidos a ellos por la generosidad que han mostrado con nosotros lo cual ha hecho que se creen unos vínculos y un ambiente muy bonito, tanto el Lunes como el Martes de las tres hermandades ayudándose y si Dios quiere pues sí será la última salida de San Francisco ya que la idea nuestra es el año que viene ya salir y recogernos del parque Genovés».

Con los últimos partes meteorológicos presentes el hermano mayor se dirigía a los suyos en San Francisco y comunicaba que iban a esperar un poco más de tiempo porque la cofradía de Columna iba a volver por la calle San Francisco en busca de su iglesia de San Antonio. Ese era el plan inicial, que después cambió. La corporación de San Antonio seguiría a la Catedral. Mientras, en la iglesia de los Remedios, la de San Francisco, de nuevo se reunía la junta de gobierno. Y era entonces cuando desde el altar Mauricio García comunicaba a los hermanos la decisión adoptada. «No vamos a salir. Tenemos que pensar en el patrimonio, en el humano y pensamos que son demasiados riesgos y hay que ser conscientes».

Además de los hermanos también se encontraban representantes políticos como el consejero de presidencia de la Junta, Antonio Sanz o ediles como Carlos Lucero y Pablo Otero y también el presidente de la Audiencia, Manuel Estrella. Asimismo estaba preparado para dar la levantá a la Virgen el periodista Ignacio de la Varga en representación del cortejo real de los Reyes Magos de este año pero finalmente no pudo realizarse ese gesto.

Mauricio García concluyó diciendo que «hay que aprender de todo y esto debe ser un aprendizaje. Nos vemos en mayo y en un traslado al parque que será muy bonito».

Tras el anuncio del máximo responsable de la corporación intervino el director espiritual, Rafael Iglesias quien en primer lugar pidió un aplauso para todos los niños que tan bien se comportaron en esta complicada jornada, durante la espera. Después hubo un momento de oración y ya llegaron los abrazos y despedidas con algunas lágrimas aunque con la tranquilidad de haber hecho lo correcto.

Ecce-Homo

Ecce-Homo. FRANCIS JIMÉNEZ

La última en salir sería la cofradía del Ecce-Homo y estaba a expensas de cómo evolucionaba la tarde. En la iglesia de la conversión de San Pablo las miradas estaban centradas en el tiempo. En este caso su hermano mayor Jaime Calderón explicaba por la mañana que «estamos pendientes a los diferentes partes metereológicos y estamos esperanzados porque a partir de las siete parece que el día abre mucho».

Ya por la tarde, en el pequeño templo de la calle Ancha todo se disponía para la salida procesional. Y en principio eso es lo que comunicaba la hermandad, al igual que las demás, que retrasaría su salida en quince minutos. «Tenemos muchas ganas de procesionar y que Cádiz disfrute de nuestros titulares. Tenemos la suerte de haber heredado una cofradía con un patrimonio importante. Jesús del Ecce-Homo y la Virgen de las Angustias despiertan una devoción enorme».

Pero pasadas las siete de la tarde la situación no era nada clara. Seguía lloviendo y finalmente, pese a los preparativos y estar allí todos los hermanos y cargadores, la junta de gobierno decidía no realizar la salida procesional. El hermano mayor Jaime Calderón así lo comunicaba a todos los presentes. Tras ello algunos aprovechaban el momento para una fotografía de los Titulares que lucían en sus pasos.

El capataz del Señor, Manuel Ruiz Gené hablaba a los suyos y explicaba los inconvenientes de realizar una salida en estas circunstancias de agua. «La responsabilidad nuestra es cuidar lo más posible lo que nos han dejado los que estaban antes que nosotros. Y encima en este caso tienen dos proyectos como es el dorado del paso de Cristo que se estrenaba las dos mitades traseras de los laterales del canasto y la restauración del techo de palio por lo tanto a la menor probabilidad de lluvia que haya hubiera decidido lo mismo. Es lo más coherente, lógico y responsable».

En cuanto a la carga esta situación comentaba Manuel Ruiz Gené que «los pasos pesan más porque la gente no está atenta no se concentra en lo que debe entonces hay que estar con las orejitas muy tiesas como se suele decir para que no nos saque de nuestro cometido la lluvia. Aparte de que el suelo entre la cera y la lluvia resbala más y siempre debemos estar atentos a las decisiones que se tomen sobre la marcha entonces a la carga evidentemente le afecta porque no es una túnica lo que vamos a mojar sino que llevamos el tesoro de la hermandad».

El Martes Santo concluía en San Pablo con el rezo del rosario por parte de los hermanos ante los pasos del Señor del Ecce-Homo y María Santísima de las Angustias que este año no cruzaron el dintel de la puerta del templo.

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