Cádiz se da cita en Santa María en la mañana del Jueves Santo

Una mañana de Jueves Santo más, Cádiz no faltó a mostrarle sus respetos a su Regidor Perpetuo. La ciudad representada por gran parte de sus autoridades civiles, religiosas y militares estuvieron presentes en un acto que en su día fue el de la imposición del bastón de mando, pero que desde la llegada de José María González a la alcaldía se ha cambiado en parte pero sin perder su verdadera esencia; mostrar la enorme devoción de la ciudad a su alcalde eterno.

Presidido por Monseñor Rafael Zornoza, el obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta tomó la vara dorada de la hermandad para realzar una acto en el que no faltaron las tradicionales saetas, entre ellas la de Carmen Olmedo, y la emoción al Greñúo y su madre de los Dolores.

Los titulares de la hermandad, en sus pasos, y con Jesús Nazareno aguardando a su salida esta tarde minutos antes de las ocho. Túnica burdeos para el Regidor Perpetuo testigo de un momento único con la entrega de un cuadro del Nazareno por parte del hermano mayor, Jacinto Plaza, al alcalde que se va, José María González que recogió el regalo con mucha emoción. «Ya sabéis cómo vivo yo el Nazareno, estoy muy agradecido a la hermandad. No me esperaba este recuerdo», destacaba emocionado el edil gaditano.

Tras un rezo dirigido por el obispo, el acto se dirigió a la Virgen de los Dolores a la que también mostraron sus respetos los presentes. Autoridades del Ayuntamiento de Cádiz, concejales de la oposición, el subdelegado del Gobierno José Pacheco, la presidenta de la Autoridad Portuaria Teófila Martínez y representantes de diferentes colectivos, estamentos de la ciudad de Cádiz, sin olvidar el presidente del Consejo de Hermandades Juan Carlos Jurado.