CÁDIZ
De patrulla por La Línea que no aparece en Netflix
La Línea de la Concepción ha sido incluida en el programa 'Comisarías europeas'
Agentes extranjeros prestan servicio en una ciudad estigmatizada por la lacra del narcotráfico

La comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de La Línea de la Concepción (Cádiz) ha sido incluida este verano en el programa de colaboración internacional 'Comisarías europeas', una iniciativa por la que cada verano agentes de otros países de la Unión Europea (UE) patrullan con policías nacionales españoles por ciudades de gran afluencia turística.
Su cometido, incrementar la atención a los ciudadanos extranjeros que visitan estas ciudades y garantizar una mayor seguridad a los turistas. Lo hacen acompañados de policías españoles, tanto a pie como en vehículo, con el objetivo de prevenir la delincuencia en la vía pública tomando contacto con los ciudadanos en general, pero particularmente con sus compatriotas, a quienes asisten en labores de traducción y ayudan en cualquier otra situación. Lo hacen con su uniforme nacional, por lo que son fácilmente reconocibles.
En La Línea de la Concepción este verano son cuatro los agentes que participan en esta iniciativa, concretamente de las Policías Nacionales de Francia, Italia, Portugal y Alemania.
Están autorizados a participar en cualquier intervención que se produzca en la vía pública y, dada la proximidad de La Línea con Gibraltar y la Aduana existente entre ambas poblaciones, también efectúan patrullas mixtas en los alrededores del recinto aduanero e incluso colaboran con sus homólogos del puesto fronterizo.
Y surge la pregunta: ¿Es La Línea una ciudad de gran afluencia turística?. Lo es y además linda con la última colonia del continente europeo, Gibraltar, por cuya Aduana cruzan a diario miles y miles de personas de todas las nacionalidades y vehículos en ambos sentidos.
'La Línea de la estigmatización'
Este municipio del Campo de Gibraltar suele ser además conocido únicamente por los estragos que ocasiona el narcotráfico y el contrabando de tabaco procedente de Gibraltar. Ha copado miles de titulares por ello e incluso ha protagonizado una miniserie de la plataforma Netflix.
El primer turno de este programa en La Línea lo conformaban un agente francés e italiano. Lo único que sabían de esta ciudad era por dicha miniserie. «No habían oído hablar nunca de la ciudad y al buscar información en internet lo primero que les salía era esa serie, por lo que llegaron temerosos a ver qué se iban a encontrar», explica a ABC el inspector Juan Carlos Barrero, jefe del Grupo de Atención al Ciudadano.
Pero se toparon con otra realidad. La Línea es una ciudad segura, salvo contadas excepciones. Así lo constatan año tras año todas las estadísticas de criminalidad de Interior. El narcotráfico existe, es cierto, y aún queda mucho por hacer pero con la presión policial que se lleva ejerciendo desde hace cuatro años los narcos no traspasan ciertas zonas del municipio. Ya no pueden actuar con la impunidad de antes, algo que agradece la mayoría de los habitantes, que se ganan la vida honradamente y que están hastiados ya de esta lacra y de la imagen de su ciudad.
«Los compañeros quedaron sorprendidos con la ciudad, con su seguridad, sus playas y su tranquilidad. Venían con cierto miedo pero enseguida comprobaron que La Línea no es una ciudad peligrosa», añade Barrero.
El segundo turno ha estado integrado por José Miguel Castro, un policía portugués; y Georg Steinmüller, alemán. Ambos hablan castellano con fluidez, es uno de los requisitos para participar en este programa. Ninguno de ellos ha visto la serie de Netflix, por lo que han llegado sin ideas preconcebidas.
«La Línea no es Colombia ni Nápoles»
«Estoy muy contento. Me interesa cómo trabajan otras Policías en Europa y es una experiencia muy enriquecedora. De la española me ha sorprendido por ejemplo la gran base de datos con la que trabajan. En cuanto a La Línea, me ha sorprendido la Aduana, no creo que haya otro lugar igual en el mundo. He visto pasaportes de países que ni sabía que existían y hay mucho tránsito. Los compañeros hacen un gran trabajo. Es una ciudad fantástica, segura, tranquila y con unas playas increíbles», señala el agente alemán.
El funcionario policial portugués destaca que la Policía española es más respetada en España que en su país y que en La Línea «no me he sentido inseguro en ningún momento. Esto no es Colombia ni Nápoles».