SEmana santa 2023

Crónica de Cádiz: Luto y sobriedad en un Viernes Santo que por fin se inició en la Plaza Fragela

Viernes Santo

La cofradía de la Expiración volvió a salir desde su sede canónica

DIRECTO: Así ha sido el minuto a minuto del Viernes Santo en Cádiz

El Cristo de Expiración este Viernes Santo la Semana Santa de Cádiz 2023

A. Mendoza / R. López

Cádiz

Con la salida procesional de Expiración desde la Castrense se iniciaba un Viernes Santo en Cádiz de recogimiento y sobriedad. Las cuatro hermandades iniciaron sus respectivas estaciones de penitencia en una jornada marcada una vez más por el viento de levante aún persistente y muy constante. Numeroso público siguió por las calles las procesiones en un día de emociones muy intensas.

Era Viernes Santo y el luto se imponía con Descendimiento, Expiración, Siete Palabras y Buena Muerte. Cristo muere en la cruz pero queda la esperanza de su Resurrección.

Expiración

Llegó el día, el momento esperado y deseado por todos desde hace ya siete años. La hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración y María Santísima de la Victoria iba a volver a iniciar su salida procesional desde su sede canónica, su iglesia del Santo Ángel Custodio, el templo Castrense de la Plaza Fragela. Había pasado demasiado tiempo desde que esto no se producía. Pero ya por fin se acariciaba de nuevo ese instante.

La espectacular rehabilitación a la que se ha sometido el primer templo castrense de España permite ya de una vez por todas que la feligresía y las hermandades hayan regresado a él. Ha sido en gran medida el padre César Sarmiento quien con su constancia y dedicación ha hecho posible que la iglesia Castrense de Cádiz se mantenga viva y activa. Y al pater se le dedicaba el primer movimiento del paso dentro de la iglesia.

El último día del pasado mes de julio fue cuando se realizó el traslado de todas las hermandades e imágenes desde Santa Catalina, templo que les ha acogido temporalmente, hasta la Castrense. Y en la procesión magna de Cádiz, celebrada e1 pasado 17 de septiembre ya salieron desde allí los titulares de la corporación, ambos en el paso de misterio de forma extraordinaria para aquella celebración.

Pero ahora era Viernes Santo y se palpaba en el ambiente una emoción enorme. Las lágrimas brotaban de los ojos de los hermanos que iban a acompañar al Santísimo Cristo de la Expiración y María Santísima de la Victoria. La hermandad vinculada estrechamente a la Guardia Civil había salido desde 2017 desde la iglesia de Santa María, pero esta vez ya estaba en casa.

Con todo preparado y numeroso público aguardando este momento histórico, el crucificado iba a superar el dintel de la puerta con las indicaciones que daban a la cuadrilla Vicente Llorens y Eduardo Doeste. La imagen fue restaurada en 2019 por Pilar Morillo y Álvaro Domínguez y se comprobó entonces que la cabeza se hizo por un autor diferente al cuerpo. Entre tanta expectación salía a la calle el Cristo de la Expiración, custodiado por la Guardia Civil, y sobre un monte de claveles en color rojo sangre de toro. Elegancia, sobriedad y respeto ante esta imagen. La agrupación musical Santa Cruz de Huelva iba tras los pasos del Señor para acompañarle musicalmente.

Después llegaba Ella, con su magnífico paso de estilo malagueño, estrenando palio en terciopelo azul en el exterior y granate en el interior, además del bordado de la bambalina delantera que ha realizado Juan Carlos Romero, la Gloria del techo pintada por Fernando Vaquero y el manto de salida azul. Impresionante lucía Victoria con flores en tonos rosa y malva. Una vez fuera los penitentes que precedían a la Virgen, José Antonio Moreno y Francisco Melero ordenaban los primeros movimientos. Como homenaje y en recuerdo de Manuel Jaime Rey, fallecido el pasado julio, el palio iría al principio sin el manigueta de atrás, que era el que él ocupaba siempre. Elisa Montero, hermana Mayor de la corporación, no ocultaba la emoción al vivir este importante momento. Salía el palio a la calle, se reencontraba con su gente, con su feligresía, con sus hermanos. En medio de tanta devoción como tiene esta Dolorosa comenzaría su caminar en busca del inicio de la Carrera Oficial. Sería la primera vez que la hermandad llegaba a la calle Nueva desde su sede canónica ya que desde que se aprobó el recorrido oficial desde Nueva a Novena la corporación había salido desde Santa María.

Descendimiento

La cofradía del Descendimiento volvía a poner su elegancia y sobriedad en las calles de Cádiz en la jornada del Viernes Santo. A la hora prevista salía de San Lorenzo el cortejo de penitentes negros. Poco después se veía el magnífico paso de la corporación superar lentamente el dintel de la puerta de la iglesia. David Alejo, de nuevo con el martillo daba instrucciones a los suyos. Y tras salvar la compleja maniobra se plantaba el paso, realizado por Antonio Velázquez en maderas oscuras, en la calle Sagasta.

Destacaba como siempre este misterio por las imágenes y la disposición de las mismas. Lucían en este caso ropajes en tonos claros e iba el misterio exornado floralmente con elegancia y muy buen gusto como el que siempre distingue a la hermandad. Antes de iniciar el recorrido se daban los últimos retoques y se comprobaba que todo estaba en orden.

La primera levantá la daba en este 2023 la viuda del primer mayordomo tras la reorganización y número 1 de la hermandad, Francisco Cuenca. A partir de ahí, acompañado por la capilla musical Lignum Crucis, avanzaba ante el silencio y la admiración del público este solemne misterio. Por primera vez, al paso del Santísimo Cristo del Descendimiento se le apagarían las luces para que procesionara a oscuras desde la Plaza de San Agustín y hasta el final de la Carrera Oficial.

Siete Palabras: Sed de hermandad en la Merced

La hermandad de las Siete Palabras es el fiel reflejo de uno de esos milagros cofrades en Cádiz. Se trata de una cofradía modesta, «humilde», tal y como comenta su hermano mayor José Manuel Calvo. Pero para humilde «el fiel legado que Jesucristo nos dejó», recuerda. Y es que echar un vistazo a la Parroquía de la Merced en la tarde del Viernes Santo refleja precisamente que la hermandad es pequeña pero está muy viva.

«Aquí tira mucho la Sentencia, como es lógico, pero nosotros tenemos una nómina de hermanos muy fieles. Estamos tratado de que vaya a más pero evidentemente somos una cofradía pequeña», explica Calvo. Las primeras secciones de penitentes se están formando junto al dintel de la puerta de la Merced, una iglesia muy cofrade con la presencia de los pasos del Nazareno de la Obediencia, el Cristo de la Sentencia, Buen Fin y el propio del Cristo de la Sed.

Una hermandad que ha sido itinerante en una época. Sin olvidar ese 'Sermón de las 7 Palabras' que cada mañana de Viernes Santo convertía a la hermandad en epicentro de la recta final de la Semana Santa. Una etapa en la que actualmente la hermandad se ha asentado en la iglesia del barrio de Santa María. «Aquí estamos muy bien la verdad. Hemos tenido tiempos de búsqueda de una identidad que ya hemos encontrado y que se ha plasmado en el propio paso de misterio», destaca el hermano mayor en referencia al trabajo de mayordomía y vestimentas de las imágenes, de estilo genovés, que lleva el Cristo de la Sed y la Virgen de la Piedad.

Una de las grandes novedades de este año es el cambio musical de la hermandad. De banda de música a agrupación musical, concretamente La Salud de Cádiz brinda con dos marchas extraordinarias la salida del Crucificado: «Al cielo» y «La Saeta», casi nada. Todo en un barrio de Santa María y en una zona, la Merced, que reviste pasión cofrade por doquier. La hermandad de las 7 Palabras sobrevive en mitad de grandes devociones pero sigue demostrando que está muy presente en toda la Semana Santa de Cádiz. Cerca de 80 penitentes aguardan para estar con sus titulares y hacer estación de penitencia, con un barrio que viste sus mejores galas para dar una calurosa bienvenida a una hermandad que también tiene su tirón.

Aguarda la tarde del Viernes Santo con algo de viento pero con ganas de más Semana Santa. Una cofradía con tintes diferentes pero con el sello gaditano siempre perenne. «Eso que no falte», destaca el máximo responsable de la cofradía. Un Cristo distinto pero despierta pasión y que espera ver avanzar su paso de misterio. «Nos gustaría que para el año que viene ya tuviera avances significativos», termina por decir José Manuel Calvo mientras se da permiso al fiscal para que sea el máximo representante de una hermandad que se hace cofradía en las calles de Cádiz y que recuerda que hay milagros bonitos y bellos como el que cada Viernes Santo lleva a cabo el Cristo de la Sed.

Buena Muerte: Silencio y oscuridad para la Buena Muerte del Señor

Se podría decir que con la hermandad de la Buena Muerte se va poniendo fin a la Semana Santa, con el permiso de la Soledad y el Santo Entierro. La sobriedad de la hermandad de San Agustín se plasma en cómo se vive el Viernes Santo en su plenitud. Una noche antes, la del Jueves Santo, el Señor ha sido bajado al altar del templo del centro de Cádiz, mientras que en la tardel Viernes Santo se celebran los tradicionales turnos de vela en la que participan los hermanos de la cofradía.

Todo lo que envuelve al crucificado de San Agustín es especial, desde su autoría desconocida y a la impronta que tiene el Señor en un año muy especial, pues la imagen cumple 375, nada más y nada menos. Es un día de luto en el que la cofradía de negro por excelencia pone a su Cristo muerto en la calle en mitad de la negrura, de la oscuridad de las calles de Cádiz solo alumbrada por los cuatro hachones encendidos que velan al Señor, una de las grandes obras artísticas de la Semana Santa gaditana.

San Agustín comienza a prepararse y volver a abrir sus puertas tras hacerlo en el pasado Domingo de Ramos con la hermandad de Humildad y Paciencia. Son cofradías totalmente distintas, una de capa y otra de negro riguroso. Todo el recorrido en silencio y en el rezo constante, son las señas de identidad de Buena Muerte junto con la falta de alumbrado a su paso.

Una imagen con una devoción extensa que recuerda al Señor saliendo de su templo. Pablo Lacave, capataz del Crucificado, da las órdenes que son casi susurros para sus cargadores. Solo es escuchan las horquillas que entre la oscuridad son el preludio de la imagen de la Buena Muerte.

Minutos más tarde, la madre del Mayor Dolor. Una dolorosa que también es una joya de la Semana Santa de Cádiz y a la que respeta el viento para presenciarla con toda su candelería encendida. El palio sigue avanzando y demuestra lo que puede ser en el futuro. Cornisa en plata, una característica importante desde que se inició la remodelación del palio del Mayor Dolor. Claveles blancos con hibiscos son el exorno florar de un paso que comanda Paco Baena, capataz de prestigio en Cádiz. Suena la Capilla Musical San Pablo cuando San Agustín, su silencio y oscuridad, son testigos de la hermandad de negro de la Buena Muerte.

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