Infraestructuras
El suplicio diario del tapón del Cañarete en Almería: dos horas para realizar 14 kilómetros en coche
El Gobierno no garantiza que sean las últimas obras en esta vía que afecta a más de medio millón de usuarios cuya única alternativa para llegar a la capital es la autovía
El tránsito de vehículos entre el Poniente almeriense y la ciudad de Almería se queda nuevamente reducido a la Autovía A-7. Un nuevo desprendimiento de rocas en El Cañarete , como se conoce a la antigua Nacional 340 que une Roquetas de Mar con la capital vuelve a taponar la circulación con largas colas, de hasta dos horas, para realizar un trayecto de apenas 14 kilómetros.
Desde la Subdelegación del Gobierno en la provincia afirman que no garantizan que sea el último corte que se produce, ni siquiera que vaya a haber nuevas caídas del monte sobre el asfalto. Estos desmoronamientos que se han producido en los últimos años por fortuna no han afectado a ningún conductor, sin tener que lamentar víctimas mortales por los derrumbes que se producen en esta zona de acantilados con alturas superiores de 100 metros y un desarrollo de varios kilómetros.
El Cañarete es la gran vía de escape de los vecinos del núcleo de Aguadulce que a diario por motivos laborales se desplazan hasta Almería. Ahora, todo el tráfico se concentra en la autovía y a pesar de que hay limitaciones en el tránsito de vehículos pesados durante las primeras horas de la mañana, la circulación por la autovía se convierte en toda una aventura en la que no se sabe cuánto se tardará en hacer el recorrido.
El corte de esta transitada carretera ha reactivado la Plataforma por El Cañarete y la movilidad entre el Poniente y Almería . «Hemos acordado solicitar gestiones inminentes ante la Subdelegación de gobierno y llevar a cabo una manifestación el 8 de mayo», afirman. Desde este lunes, la Dirección General de Tráfico ha habilitado un área para el estacionamiento de vehículos de más de 7.500 kilos de masa máxima autorizada entre las 7:30 y 8:30 horas para evitar la saturación.
Sin embargo, durante los últimos días diversos accidentes han provocado largas retenciones, no solo para salir de Aguadulce sino también en el centro de Almería, colapsando tanto la entrada como la salida a la capital en dirección al Poniente de la provincia. Para garantizar la seguridad del tráfico está prevista la incorporación de un helicóptero y drones con los que vigilar el cumplimiento de las normas y supervisar la fluidez.
Desde la Subdelegación se trabaja en el expediente para articular las obras de emergencia derivadas del desprendimiento de gran roca y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana prevé ejecutar por casi 790 mil euros la actuación de mejora del sistema de protección contra los desprendimientos.
Noticias relacionadas