ESTUDIO
Si has vivido una inundación, deberías ir al psicólogo
Las pérdidas económicas son el principal causante de un trastorno mental, según un estudio pionero
Los lugareños no habían visto nada igual. Era viernes cuando el cielo descargó toda su furia en forma de tormenta. Las inundaciones que azotaron el levante almeriense el 28 de septiembre del año 2012 dejaron su impronta en el inconsciente colectivo de toda una región. No, no es literatura barata ni una tan socorrida metáfora. Un estudio científico ha establecido por primera vez una relación entre las grandes avenidas de agua y la posterior aparición de trastornos mentales .
El estudio advierte que la población que ha experimentado una inundación tiene hasta ocho veces más probabilidades de presentar síntomas de estrés postraumático que otras personas en condiciones similares. Así lo recoge la revista científica Public Health, que publica un artículo elaborado por un equipo multidisciplinar e internacional con gran peso andaluz . Han participado profesionales del Área de Gestión Sanitaria Norte de Almería , así como personal de las universidades de Granada , Castilla la Mancha, Málaga y Camdrige.
Según apuntó a este periódico el principal investigador, Andrés Fontalba, la causa radica en las pérdidas económicas , por encima de experimentar una situación en la que la vida está en riesgo. Dado que sus consecuencias se prolongan en el tiempo, las personas que ven afectados sus bienes tienden a desarrollar estrés postraumático.
El estudio revela que, mientras la incidencia normal de estrés postraumático no supera el 1% de la población, en las zonas afectadas y sometidas a estudio, llega a alcanzar el 5% . Es la primera vez que se relacionan los daños materiales causados por inundaciones con la aparición de enfermedades mentales, por lo que, gracias este trabajo se abre ahora un nuevo campo de estudio que está siendo bien acogido por la comunidad científica.
¿Estrés postraumático?
El estrés postraumático es la forma más grave de ansiedad . Paraliza y provoca sufrimiento tanto a nivel físico como emocional. Se trata de una enfermedad crónica que presenta sus síntomas hasta seis meses después de vivir un hecho angustioso, ya sea breve o prolongado, y ha de ser tratada con ayuda psicológica, en ocasiones acompañada de medicación.
Pero no todo está perdido. La reforestación y la atención temprana pueden servir para prevenir . «Este tipo de estudios son muy importantes para identificar colectivos especialmente vulnerables a los efectos de estas catástrofes», aseguró el investigador de la UGR, Juan Pedro Arrebola.