Economía
La sequía amenaza a la agricultura en Almería
De Poniente a Levante en todas las comarcas se padecen los efectos de la falta de agua para los cultivos
El sector agrícola almeriense ha alzado la voz de alarma ante la situación generalizada de falta de agua en toda la provincia. La sequía ha provocado que algunas comunidades de regantes tengan que racionar sus caudales porque los pozos se agotan y hay agricultores que tienen incluso que recurrir a cubas de agua para poder regar.
La situación es crítica y así lo han trasladado desde la Mesa del Agua de Almería que han pedido medidas al Gobierno de España y Junta de Andalucía. A su juicio, la provincia necesita una inversión de verdad, que sea real, para un sector que siempre ha estado produciendo como es la agricultura.
La organización agraria COAG ha demandado más inversiones para regular el abastecimiento y capacidad de embalse , además de que no se autoricen más regadíos a macro explotaciones en manos de fondos de inversión. Cultivos de Adra y de la comarca de Níjar son los más afectados por la falta de lluvias, aunque la situación se traslada a otras zonas.
En la provincia hay infraestructuras para paliar los efectos de la sequía que no están funcionando al cien por cien como es el caso de la desaladora de Almería que sigue sin poner en marcha uno de los cinco bastiones , actualmente en desuso. «No podemos permitir que no hagan nada mientras la solución que acaba con los problemas de agua para riego es tan sencilla como darle a un botón», ya que las conducciones desde la desaladora a la comunidad de regantes de esta comarca están construidas y operativas critican.
En la comarca del Almanzora están sin trasvases y tirando de reservas. La situación no es mucho mejor porque no llega agua ni del Tajo-Segura, cortado por obras, ni del pantano del Negratín en Granada. «Sobrevivimos porque hemos ahorrado durante los últimos dos años y lo hemos ido echando al pantano de Cuevas, ahora hay que pensar que estos pueblos de la zona se quedan sin agua», advierten.
El alcalde de uno de los municipios afectados, Francisco Torrecillas reconoce que en Albox durante la última semana han tenido incidencias y según en qué zonas por los grifos salía turbia y con cierto olor. Tras los análisis, los resultados han determinado que se debe al manganeso, un mineral que suele estar en los lodos. « El agua que ahora gastamos viene del pantano de Cuevas , gracias a los regantes, entra en la potabilizadora con unos niveles muy elevados. Mientras que el agua no venga del Negratín la calidad será distinta y es posible que tengamos algún problema, pero no hay otra alternativa y tenemos que estar agradecidos a los regantes que han invertido casi 1,8 millones de euros en elevar el agua desde el pantano de Cuevas hasta Tíjola, ya que hicieron un trasvase al revés llevando agua desde la cuota 80 a la 600», ha explicado.
Infraestructuras en desuso
Los regantes denuncian que la desaladora del Almanzora lleva ocho años sin funcionar y se sienten engañados por las administraciones, ya que han dejado de contar con 20 hectómetros cúbicos anuales, unos 160 perdidos durante todo este tiempo. «Tanto al Gobierno como a la Junta le ponemos un cero porque no nos dan respuestas y las soluciones siguen sin llegar», lamenta el presidente de la Junta Central de Usuarios del Almanzora, Fernando Rubio.
En Níjar donde se cuenta con agua de la desaladora de Carboneras se insiste en la necesidad de duplicar el caudal para recuperar el acuífero. Aquí hay soluciones que dicen que no son de mucho dinero ni de tiempo, y que solo es cuestión de que las administraciones quieran hacerlo como un embalse nuevo, una obra que requiere urgencia por que ha habido falta de previsión.
En los pozos de esta comarca los niveles no bajan en exceso, pero la conductividad aumenta de forma constante, con una salinidad que no la hace compatible con el riego . Reclaman que el Gobierno ejecute el plan de mejoras energéticas que tenía que haber finalizado pero que está aún en anteproyecto.
En la comarca de Poniente solicitan avances en la planta de tratamiento de la Balsa del Sapo, en la depuradora de Roquetas de Mar y en la ampliación en 10 hectómetros cúbicos de la desaladora del Campo de Dalías. Piden medidas concretas a la Consejería de Agricultura para que les diga las soluciones van a tomar ya que hay un serio déficit y se sigue sacando agua de los pozos.
Con este panorama, el sector agrícola almeriense se enfrenta a uno de sus mayores retos para poder seguir siendo el principal exportador de frutas y hortalizas español al mercado exterior. Sin agua, a pesar de las modernizaciones que se han hecho en las explotaciones, la subsistencia de los cultivos está seriamente comprometida.
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