EDUCACIÓN
El profesor Bona defiende en la UAL su enseñanza basada en el sentido común
El maestro, nominado al Global Teacher Prize, ha impartido la conferencia «Escuchar para educar»
Cientos de estudiantes y docentes han completado el aforo del Paraninfo de la Universidad de Almería (UAL) este jueves para escuchar a César Bona, profesor del colegio público Puerta de Sancho, de Zaragoza, que ha estado nominado al Global Teacher Prize por su forma de impartir clase. Con su conferencia «Escuchar para educar» ha desgranado su visión de la educación en España y ha hablado de «cosas de sentido común» . Así, se ha referido a «escuchar a los niños, la necesidad de pensar que el protagonista principal es el niño o el adolescente, la importancia que tenemos los maestros y que igual que se pide a la escuela que mire a la sociedad, que la sociedad ha de mirar también a la escuela y colocarla donde se merece».
El sentido común al que apela Bona sustituye cualquier metodología. Asegura que se «debe aplicar también la administración». Porque «cuando se cambian los currículos, que cada vez son más largos, en lugar de pensar en los niños o adolescentes se piensa en vamos a mejorar, pero mejorar no es meter más datos todavía en la cabeza de los niños . Tenemos que encontrar el momento para escucharles, pasa sacar lo que tienen dentro. Si queremos que vengan motivados tenemos que pensar que ellos también son importantes en la escuela».
El docente defiende que «todos los alumnos tienen necesidades educativas especiales». Por este motivo, argumenta que «debemos fomentar la cooperación en lugar de la competitividad, debemos descubrir que cada uno de esos niños tiene un talento que puede compartir con los otros y que la riqueza está precisamente en la diferencia, no en hacerlos a todos iguales».
En cuanto al papel que juegan los padres en la educación de sus hijos, lo tiene claro. «Los padres son los primeros modelos en los que se van a fijar los niños y los siguientes somos los maestros. Esa es muchísima responsabilidad. Y por eso el diálogo entre ambos tiene que ser fundamental». A su juicio, «la escuela es el lugar perfecto para ayudar a los padres a educar a sus hijos . Es absurdo que en algunos casos se tiren piedras de docentes a padres o de padres a docentes, porque al final caen en el mismo tejado. Tenemos que pensar que somos un equipo».