Los padres de Gabriel mantendrán el ensañamiento para evitar que Quezada salga de la cárcel

«¿Se podría haber evitado?», se preguntan los padres de Gabriel, Ángel y Patricia sobre la muerte de su hijo si se hubiera investigado el fallecimiento de la hija de Ana Julia Quezada en Burgos. El próximo miércoles, 29 de enero, se celebra la apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía donde se dirimirá si se repite o no el juicio a petición de la defensa de Quezada, además del recurso presentado por la fiscalía.

«Existe una necesidad de protegernos impidiendo que, siempre ajustándose a la ley, la verdad y a los derechos humanos, esta mujer no haga daño a nadie más», recoge el comunicado. Para los padres de Gabriel y los letrados que los representan está muy claro que el delito de asesinato que cometió Quezada «lo fue de ensañamiento y no solo con alevosía».

«La mañana siguiente de enterarnos que había sido arrancado de nuestras vidas, Ángel y yo mantuvimos una reunión, en la casita donde yo estaba viviendo en Las Negras con uno de los responsables de la Guardia Civil que había dirigido la búsqueda. Recuerdo cómo, con mucho miedo, preguntarles si sabían cómo había sido su muerte. Ellos nos respondieron que Gabriel recibió un golpe y no se enteró», explica Patricia.

Sin embargo, nueve meses después, cuando se levanta el secreto de las actuaciones los padres del niño conocen que fue asfixiado por sofocación y que sufrió al defenderse . «La asesina de nuestro hijo está encerrada por lo que hizo provisionalmente, nosotros decidimos encerrarnos a estudiar y analizar solicitando ayuda a diferentes especialistas. Todos coinciden que la manera de matarlo fue de una brutal violencia, ensañamiento y desgraciadamente larga», recoge el comunicado.