Gabriel Cruz, el «pescaíto» que quería ser biólogo

Con tan solo 8 años, Gabriel Cruz, el único hijo de Ángel y Patricia —quienes estaban separados pero mantenían una buena relación— estaba muy interesado en el mundo marino. Por eso, de forma cariñosa le llamaban «pescaíto» . Un apasionado del mar que quería ser biólogo marino y que vivía con su madre en Almería capital. Un niño «tierno y entusiasmado, con una gran sonrisa y muy alegre», como han repetido en numerosas ocasiones sus padres. Gabriel estudiaba en el colegio Virgen de Loreto, donde era muy querido por todos sus compañeros . En su honor se inauguró el espacio conocido como «La Ballena», un monumento junto al mar en la capital almeriense donde se depositaron de forma espontánea los primeros detalles tras conocer su muerte. El 17 de agosto de 2018, tras la autorización del juez, Gabriel volvió al mar después de ser incinerado . Sus cenizas fueron depositadas en el mar del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, junto a los peces que tanto amaba.