La Fiscalía pide prisión permanente revisable para Ana Julia Quezada por el asesinato de Gabriel

La Fiscalía de Almería ha solicitado la prisión permanente revisable por el delito de «asesinato con alevosía» para Ana Julia Quezada acusada de la muerte de Gabriel Cruz, el 27 de febrero de 2018 en Rodalquilar (Níjar). El Juzgado de Instrucción número 5 de Almería, ya cuenta con este escrito de calificación que es previo a la apertura del juicio oral que se celebrará en la Audiencia Provincial ante un tribunal con Jurado.

El Ministerio Fiscal acusa a Quezada además de dos delitos de lesiones psíquicas producidas a los padres, Patricia Ramírez y Ángel Cruz , por lo que pide diez años más de prisión, así como la prohibición de comunicación o aproximación a una distancia de un kilómetro durante treinta años. Como responsabilidad civil, se solicita a Quezada una indemnización de 300.000 euros para cada uno, en concepto de reparación por el daño moral causado y por este mismo delito la cantidad de 160.000 euros para la abuela paterna.

Respecto al amplio despliegue operativo que se puso en marcha durante once días para localizar a Gabriel, la Fiscalía solicita el pago de 200.203 euros por los gastos generados . El escrito recoge el pago a los progenitores del pequeño de 170.000 euros en concepto de lesiones psíquicas , secuelas y gastos médicos y farmacéuticos acreditados.

La Fiscalía indica que el asesinato se producto el mismo día de la desaparición de Gabriel por «asfixia mecánica por sofocación al obstruir los orificios respiratorios de boca y nariz» , utilizando una fuerza desproporcionada con respecto a la del menor «hasta vencer la resistencia de la víctima». «Con la finalidad de encubrir su actuación criminal, la acusada, ocultó el cuerpo en una pequeña fosa que cavó en la zona exterior de la finca y lo cubrió de tierra y piedras» y trasladó, posteriormente, las prendas de vestir de la víctima hasta un contenedor de vidrio de la barriada de Retamar siendo localizadas por la Guardia Civil en su investigación.

Además se hace alusión al fingimiento y farsa que «fue pública y notoria con absoluta frialdad» , todo ello para disipar cualquier duda o sospecha sobre su implicación en la desaparición. Quezada llegó a participar en la búsqueda de Gabriel y propició el hallazgo de una camiseta del pequeño en un cañaveral. Como consecuencia del trágico desenlace y del conocimiento que han tenido Patricia y Ángel sobre la implicación de Ana Julia «ambos progenitores están padeciendo una afectación psíquica importante en su estado de salud».