La Junta busca a los asistentes a discotecas de Mojácar entre el 24 y 30 de julio para hacerles pruebas PCR

La Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía busca a las personas que estuvieron en las discotecas de Mojácar entre el 24 y el 30 de julio con el objetivo de realizarles las pruebas PCR . Al menos son tres los establecimientos de ocio nocturno afectados por un nuevo brote de coronavirus que podría haberse expandido más allá de la provincia de Almería, al tratarse de una localidad turística que atrae a miles de personas de toda la comunidad y del resto de España.

Mandala, Moma y Lua son los tres establecimientos que están siendo rastreados por los positivos entre sus trabajadores, así como algunos de los asistentes que ya han localizado las autoridades sanitarias . Ante esta situación se recomienda a quienes estuvieron en estos locales que contacten con su centro de salud para que informen que estuvieron en estas discotecas y se les realice la prueba.

Según ha informado el Ayuntamiento de Mojácar, los locales afectados permanecerán cerrados hasta que no se confirme la completa y perfecta desinfección y se certifique una plantilla libre de contagios . «La puntual circunstancia por la que está atravesando el municipio en estos días no puede hacer pensar que el ocio nocturno está desorganizado en Mojácar, ni que no existen medidas de control entre todas las actividades que la localidad ofrece a sus visitantes», ha trasladado el Consistorio mojaquero en un comunicado.

La Junta de Andalucía iniciará mañana la actividad en un punto de recogida de muestras de pruebas PCR en Mojácar y poder agilizar el rastreo de las personas relacionadas con este brote . Hasta el momento se han realizado las pruebas a todos los empleados de los establecimientos y contactos directos, y ahora se ampliará a personas que hayan estado relacionados con los positivos de estos locales de ocio.

Más de una treintena de personas están contagiadas, entre las que se encuentran 26 trabajadores de estas discotecas. Personal que se desplaza para trabajar durante la temporada estival que viven en viviendas compartidas para abaratar costes, lo que habría incrementado el contagio entre ellos por la estrecha relación.