SOCIEDAD
Almería inunda todos sus pueblos de cajeros automáticos para luchar contra la despoblación
Hasta 2020, el 32% de los pueblos almerienses no contaban con sucursal ni cajero, obligando a los vecinos a desplazarse
Antonia, Paco o Juan ya no tendrán que buscar a alguien que los lleve de Laroya hasta Macael para poder sacar dinero o hacer una gestión en el banco. Una tarea accesible para casi todos, pero no así para los que viven en los municipios del interior de Almería, donde la despoblación también conduce a la escasez de servicios, en este caso la exclusión financiera.
A este pequeño pueblo de Los Filabres, con apenas 170 habitantes, les separa 8 kilómetros de la localidad más cercana con servicios, unos 20 minutos en coche por una carretera comarcal llena de curvas en plena sierr a . Situaciones similares se trasladan hasta otros 33 pueblos de Almería, alrededor del 32% del total, que han vivido sin sucursal bancaria ni cajero hasta 2020.
Los mayores recuerdan como antes venían «los correos» a principios de mes para llevarles las pagas, un dinero que guardaban con recelo en los rincones de sus casas. Pero este servicio también se perdió y si querían contar con efectivo tenían que recurrir a sus hijos o parientes cercanos para que les llevaran las pesetas y ahora los euros con los que poder comprar.
Son pueblos donde la edad media de sus vecinos va desde los 42 a los 58 años, en algunos casos, municipios que no cuentan con servicios básicos y que hacen sus compras gracias a los vendedores ambulantes que una o dos veces por semana los visitan. En el mejor de los casos, los fines de semana cuentan con la ayuda de sus hijos para poder trasladarse a localidades colindantes y poder satisfacer sus necesidades.
Hasta el momento han estado obligados a tener siempre efectivo, tanto en las casas como en los pocos negocios existentes al no tener actividades bancarias de proximidad. Era una de las grandes demandas a las que ha dado respuesta la Diputación de Almería con su programa de lucha contra la exclusión financiera para que todos los pueblos tengan acceso a los servicios financieros e igualar las oportunidades entre todos, vivan donde vivan.
Los cajeros automáticos multiservicios han sido un acontecimiento en cada uno de los pueblos en los que se han instalado. A través de estos dispositivos los vecinos además de sacar dinero pueden consultar sus cuentas, tributos y pagar impuestos . Desde el Almanzora, Norte y Poniente de Almería se han instalado estos terminales convirtiendo en realidad el sueño de los habitantes y también de los turistas que recorren estos pueblos.
La inauguración del cajero en cada uno de los 33 pueblos almerienses ha sido un día histórico, dispositivos pioneros que cuentan con funcionalidades añadidas más allá de las tradicionales. Y así, antes de que finalice este año todos los pueblos de la provincia tendrán un servicio que es normal para cualquier ciudadano, un compromiso adquirido por el presidente de la Diputación, Javier A. García que manifestó el día de su nombramiento que «queremos que los almerienses dispongan de más y mejores servicios en sus pueblos para que sean ellos los que elijan donde quieren vivir y que nada les obligue a salir de su pueblo».
«Esto es un fenomenal para todos, para los de aquí y los que están de paso. La gente que tiene en su día a día un cajero no sabe lo que es no tenerlo. Ya podemos hasta recargar los móviles sin tener que desplazarnos », dice una vecina de Laroya. Los mayores, un poco incrédulos ante la llegada de la tecnología financiera, también se muestran dispuestos para aprender a usarlos por ellos mismos y no depender de nadie.
Con esta iniciativa, Almería se ha convertido en un modelo de lucha contra la despoblació n , teniendo como eje principal la igualdad de oportunidades y siendo la primera Diputación de España en crear un área específica para trabajar en esta materia de forma transversal. El objetivo es recuperar, poco a poco, los servicios que estas pequeñas poblaciones han ido perdiendo al mismo tiempo que se han ido disipado sus ciudadanos.