Teresa Rodríguez pide a los partidos del Parlamento Andaluz que donen sus dietas de agosto
La secretaria general de Podemos en Andalucía ha reclamado una reforma para que este dinero deje de ser una cifra fija y se cobre en función de los gastos en los que se incurran
La secretaria general de Podemos, Teresa Rodríguez , ha pedido este martes a los partidos políticos del Parlamento andaluz que donen las dietas que van a cobrar en agosto , y ha reclamado una reforma para que este dinero deje de ser una cifra fija y se cobre en función de los gastos en los que se incurran.
En rueda de prensa con motivo de los cien primeros días de Podemos en el Parlamento de Andalucía, Rodríguez ha insistido en que «no es razonable» y tampoco «tiene sentido» que los diputados cobren las dietas de agosto sin acudir a la Cámara.
La dirigente de Podemos y también portavoz parlamentaria ha pedido «sentido de época» a los diputados respecto a las dietas, en lo que el Parlamento gasta mensualmente 127.400 euros y 1,5 millones al año , según ha asegurado.
«Las dietas no pueden servir para pagarse las vacaciones », ha reiterado la portavoz de Podemos antes de indicar que los parlamentarios deberían cobrar después de justificar sus gastos, es decir, que las dietas tengan un carácter finalista.
«Las dietas no pueden servir para pagarse las vacaciones»
También ha dicho que los parlamentarios podrían «ajustarse el cinturón» para que se les pague por alquiler de piso 500 euros al mes en vez de los 1.500 actuales.
La petición de Rodríguez se produce después de que el grupo parlamentario de Podemos donara a una ONG un «sobrante» de 14.400 euros de las dietas de sus quince diputados de abril y mayo para que se destinen a un programa de becas comedor para alumnos que se han quedado sin este servicio como consecuencia del cierre de las escuelas en época estival.
La portavoz ha anunciado que, tras el verano, van a presentar una propuesta de reforma del reglamento para que el Parlamento andaluz se adapte a la realidad y se acaben con «los debates encorsetados que aburren hasta a las ovejas».
«No nos resignamos a que los debates sean tan aburridos» hasta provocar que los diputados « se pongan a jugar al Candy Crush », ha señalado Rodríguez después de criticar que, hasta ahora, ha comprobado que los debates se centran en ver quién da un «zasca más grande que el anterior» a su interlocutor o lo deja «con la palabra en la boca».
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