Valderas: «A nadie le ha temblado la mano en el Gobierno por los cursos de formación»

Desde 1979, el vicepresidente del Gobierno, Diego Valderas , cotiza en la política institucional como comunista militante. Fue alcalde, diputado, presidente del Parlamento y ahora vicepresidente y consejero de la Junta. No se considera casta. Reivindica un cambio del modelo productivo andaluz, pero no cree que el problema del paro y la pobreza sea la subsidiación que fomentó una corrupción contra la que ahora pide un proceso general que señale también a los corruptores.

En una entrevista concedida a ABC explica que su formación, Izquierda Unida , apuesta por erradicar la corrupción de todas las formas posibles, aunque también defiende la labor que se está haciendo en el Gobierno andaluz para erradicarla. Al respecto del fraude de los cursos de formación , Valderas asegura que «la investigación abierta sobre los cursos demuestra que el porcentaje de lo bien hecho supera a lo indebido. Está aflorando y se está exigiendo. A nadie le ha temblado la mano en el Consejo de Gobierno ».

El vicepresidente se muestra también crítico con el papel del PSOE en este asunto y no cree que el fraude de los ERE sea cosa de «cuatro golfos», la teoría que han defendido los socialistas hasta hace pocos meses, «el tema es muy grave. Lo que creo es que la comisión de investigación alumbró que también habría una responsabilidad por omisión , lo que se llama faltar al deber «in vigilando». Y eso creo que ya no lo duda nadie. Ahora ¿qué alcance de conocimiento tenían? No me atrevo a sustituir a la juez», concluye.

El líder de Izquierda Unida también analiza el papel de Podemos señalando que «es una fuerza que irrumpe con una alta confianza social frente al bipartidismo . Eso marca un nuevo tiempo de pluralismo político. Podemos comenzó en la izquierda para pasar ahora a la socialdemocracia. Por eso creo que IU es la que se ha quedado donde siempre ha estado. Eso no quiere decir que no podamos encontrar un camino de convergencia».

Valderas asegura que se siente muy identificado con que le llamen comunista . «Tengo el carné del PCE desde hace 36 años y lo conservo como parte de un colectivo que aporta mucho a la sociedad española. No hay que olvidar lo que aportó el PCE a la Transición, con enorme generosidad cuando aparcó en ese momento el republicanismo que ahora reivindicamos y que vamos a seguir defendiendo».