IU abre su ofensiva electoral con un manifiesto que tilda al PSOE de «régimen»

Sin medias tintas y sin otorgar el beneficio de la duda a su socio de Gobierno, la dirección política de Izquierda Unida se ha despachado a gusto contra los socialistas en un documento base de debate -el definitivo tiene visos de ser mucho más contundente- que la asamblea de la federación analizará el próximo día 21. Pero no sólo se trata de criticar abiertamente a los socialistas sino de establecer estrategias contrarias a ciertas posiciones que mantiene el Gobierno para los meses que quedan de legislatura en la Junta de Andalucía.

Los responsables de IU califican rotundamente de «Régimen» a los más de treinta años de gobiernos del PSOE en la Junta de Andalucía y culpan a sus socios de Gobierno de agredir a la mayoría social de los andaluces con medidas a favor de «intereses oligárquicos». Se felicitan del pacto alcanzado con el PSOE para evitar, por primera vez en la historia, un gobierno del PP en Andalucía, que venía propiciado por el desgaste de tres décadas de gobiernos socialistas. «El hartazgo ciudadano ante los elementos de “Régimen” de más de treinta años de gobiernos del PSOE y el fracaso social del modelo de acumulación especulativo en plena Gran Recesión hacían posible que la alternancia por fin fuese un hecho en Andalucía», afirman.

Tan detallada es la crítica que analizan hasta el modelo de organización interna del grupo parlamentario socialista. Según explican textualmente, «para los socios, el Gobierno es Dios. Prohíben a sus diputados registrar determinados tipos de iniciativas, creen que no debemos realizar interpelaciones/mociones o no considerar las iniciativas de la oposición de entrada». Unas afirmaciones que sustentan en el hecho de que han tenido que pasar doce plenos del Parlamento para poder debatir una moción presentada por el grupo de IU.

Una censura que también ha alcanzado a los diputados de Izquierda Unida y que, además, personalizan en dos consejeros directamente: Luciano Alonso al frente de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes; y Emilio de Llera, consejero de Justicia e Interior.

Por eso, a partir de ahora, se van a fajar en trasladar las luchas y reivindicación de la calle hasta la Cámara andaluza y van a intensificar la presentación y el debate de un mayor número de iniciativas de control al Gobierno en el pleno.