El misterioso pen drive entregado a la juez Alaya fue manipulado

El misterioso pen que el abogado de la exasesora de Empleo imputada en el caso ERE, María José Rofa, entregó a la juez Mercedes Alaya porque consideraba que podía contener información sobre la Dirección General de Trabajo pudo ser manipulado.

Así ha concluido la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil en un oficio remitido a la juez en el que contesta a una petición de la magistrada que le había solicitado que le informase «si los contenidos del citado pen drive habían podido ser manipulados, suprimiendo extremos que estuviesen contenidos en los expedientes originales o añadiendo a los mismos algún extremo».

Pues bien, la UCO asegura que al no disponer de los archivos orginales no le es posible sabe qué archivos han sido manipulados, en el sentido de suprimir extremos que extuviesen contenidos en los expedientes orginiales o añadir otros a los mismos.

Los agentes aseguran que los archivos no reflejan ninguna información sobre el contenido que se haya podido añadir o borrar a un archivo en concreto. Y aseguran que toda esta información «es manipulable y se puede eliminar, añadir o modificar para que muestre solamente lo que el autor del documento quiere que se vea.

Con todo, concluyen que no es posible saber el origen de los archivos existentes en el pen drive. Y por tanto las partes personadas en el caso ERE seguirán sin saber lo que contiene el misterioso pen entregado por la exasesora María José Rofa y que, según su abogado, le llegó a su despacho de forma anónima y tenía el logo de la Junta de Andalucía.