Alcohol y drogas influyen en la mayoría de los homicidios cometidos por menores

Los homicidios constituyen el 1% de los internamientos que hay en Andalucía en centros de menores y su número se ha reducido en los últimos años. Supusieron nueve de los 3.953 delitos cometidos por menores en 2012, último dato publicado y discriminado por delitos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero cuando la palabra «menor» aparece como sujeto del verbo «asesinar» sus casos ocupan grandes titulares e, incluso, portadas de periódicos por la enorme alarma social que generan. Un ejemplo de ello son los dos casos ocurridos la pasada semana en Andalucía: uno en Écija, donde un menor de once años lanzó un ladrillo desde seis metros de altura que acabó con la vida de un jubilado; otro en La Línea de la Concepción, donde dos menores agredieron a un hombre de 77 años que falleció tres días después a consecuencia de las heridas.

«¿Cómo has llegado a esto?» es la pregunta que hacen los especialistas que los atienden en los centros los menores que un juez ha impuesto una medida de privación de libertad. Una pregunta que es clave para tratar de comprender a estos adolescentes, como comenta la directora general de Justicia Juvenil y Cooperación, Carmen Belinchón. Esta profesional, que ejerció de juez de menores y que lleva más de una década en la Junta de Andalucía centrada en temas de infancia, explica que es muy difícil reducir a una sola causa el comportamiento que lleva a estos jóvenes a matar. «Son un cúmulo de circunstancias», indica, pero en la mayoría de los casos están relacionados con el «consumo de alcohol y estupefacientes».

Belinchón reconoce que estos delitos generan una «gran alarma social», pero que también suponen un «reflejo de la sociedad en la que están inmersos estos jóvenes». Los menores que han cometido un homicidio suponen un 1% de los que hay actualemente en Andalucía en régimen de internamiento, esto es, una veintena de los 675 que están en en un centro cerrado por haber cometido diferentes delitos y tener responsabilidad penal por estar entre los 14 y los 18 años. Las muertes producidas por menores, de hecho, se han reducido. Según datos del INE, en 2010 se registraron catorce homicidios, una cifra que se ha reducido a nueve dos años después