Del mirador de ballenas subvencionado por Monteseirín al caso de los ERE

En febrero de 2008, el entonces delegado de Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, el socialista Alfonso Rodríguez Gómez de Celis , anunció durante una estancia en la República Dominicana que el gobierno sevillano iba a tramitar la construcción de un mirador de ballenas en la localidad de Miches, en la zona de Samaná, por valor de 400.000 euros.

Ese mirador formaría parte de un complejo hotelero que estaba realizando allí el empresario venezolano Gustavo Cisneros. ABC desveló entonces aquella historia y contó que Cisneros era amigo íntimo de Felipe González . En aquellas informaciones, este periódico reveló también los negocios de Jesús Barderas, hombre de confianza del expresidente, en aquella zona. El Ayuntamiento de Sevilla, al mando del PSOE entonces, iba a sufragar una infraestructura que beneficiaba a unos empresarios demasiado próximos a González.

Aquel escándalo fue negado por el gobierno municipal, que alegó que había sido una simple ocurrencia pero que nunca se tuvo la intención de llevarlo a cabo. Pero el mirador había sido una solicitud del propio Cisneros incluida en el plan de desarrollo turístico de esa comarca dominicana. Por si no fuera suficiente, la Fundación DeSevilla, un ente municipal hoy disuelto como consecuencia de numerosos escándalos que han provocado la imputación de todos sus responsables, subvencionó la rehabilitación de cuarenta casas en la misma localidad, Miches, donde se proyectaba el citado complejo hotelero. Nadie supo explicar entonces por qué se ponía tanto interés en destinar fondos de cooperación a un punto tan concreto.

La declaración de ayer de Pascual puede arrojar luz a aquel caso y a los intereses que había detrás de tan suculento negocio hotelero en un paraíso virgen hasta entonces..