Denegada la prórroga de una contrata
Aguas de Alicante se encargará de las fuentes a coste cero
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante rechazó ayer conceder una prorroga por un año más del servicio de conservación, mantenimiento higiénico, sanitario y de renovación de las 55 fuentes públicas ornamentales, estanques y caídas de agua de la ciudad, que la empresa Piamonte Servicios Integrales S.A. realizaba desde el 1 de diciembre del año 2014, y que será asumida por Aguas de Alicante a partir del próximo 1 de diciembre.
Este servicio, que ha supuesto para las arcas públicas un «coste innecesario» de 162.000 euros al año, lo asumirá Aguas de Alicante «a coste cero» para el Consistorio, según informaron fuentes municipales.
La empresa mixta, que ya se ocupa de las fuentes no ornamentales, cuenta desde el pasado abril –a raíz de la absorción de Emarasa por Aguas de Alicante– con un Proyecto de Viabilidad de Consecución del Ciclo Integral del Agua de la ciudad de Alicante, que incluye el mantenimiento de las fuentes ornamentales. La decisión de no prorrogar el contrato a la mercantil se enmarca dentro del plan de austeridad y ahorro, así como en el compromiso de asumir el mayor número de servicios públicos dentro de la propia gestión municipal y «no a través de contratas» privadas. De este modo, se revertiría económicamente la situación, ya que hasta el año pasado este servicio lo prestaban técnicos municipales.
En todo caso, el concejal del área, Víctor Domínguez, subrayó que la concesionaria ha cumplido «satisfactoriamente» con el cometido que figuraba en el pliego de condiciones.
El mantenimiento ordinario de estos elementos incorporaría, entre otras, a la fuente de Luceros, la de la plaza Manila, la de plaza de España, plaza del Ayuntamiento, estanques como el de la plaza de la Viña o las cascadas de plaza de América.
En cuanto al contencioso ganado por una empresa contra el proceso de contratación del aparcamiento subterráneo de la plaza Séneca, el asunto se retiró del orden del día y los técnicos municipales van a estudiar su repercusión con más tiempo antes de aplicar la sentencia