El tripartito veta una exposición por «ética y coherencia»

El cierre de la planta embotelladora de Iberian Partners en Alicante todavía colea. Las resoluciones judiciales se suceden y la incertidumbre respecto al final de la historia todavía se mantiene, pese a que el proceso se inició hace ya más de un año. Esta empresa, embotelladora de la multinacional de refrescos Coca-Cola, daba trabajo a alrededor de 150 familias. Ahora, su matriz pagará los platos rotos en forma de un gesto más de la política simbólica que se ha instaurado en el consistorio alicantino.

Ayer, el Ayuntamiento de Alicante emitió un comunicado en el que informaba de que por «ética y coherencia» del ejecutivo municipal, la exposición del fondo pictórico de la Fundación Coca-Cola no podrá exhibirse en ninguna sala de titularidad pública de la ciudad hasta que no se resuelva el «conflicto laboral» todavía abierto.

Dani Simón, concejal de Cultura, afirmó que se encontraba en la «obligación moral y política» de rechazar esta muestra, sin entrar a valorar la calidad de la misma o los artistas que en ella aparecen. El principal argumento del edil es que la compañía «debe» readmitir a los trabajadores que perdieron su puesto, pues una sentencia del Tribunal Supremo dictó la nulidad del ERE emprendido.

Así, Simón se puso de lado de los empleados de Iberian Partners, a los que mostró su «compromiso» con la «legítima lucha» de parte de todo el tripartito que gobierna actualmente la ciudad. El edil emplazó además a la compañía a atender las «justas» reivindicaciones de los implicados tras confirmar que «no sería de recibo» que una sala municipal acogiese la muestra de la Fundación Coca-Cola.