César Sánchez se volcará en el apoyo a los municipios desde la Diputación
El agua, la promoción turística y el apoyo a las empresas serán las bases de su mandato en la Corporación
César Sánchez fue ayer proclamado oficialmente nuevo presidente de la Diputación de Alicante. El también alcalde de Calpe recibió los votos de su propio partido y el del único diputado de Ciudadanos, Fernando Sepulcre, que era el único escollo que le separaba de la mayoría absoluta.
El Partido Popular mantiene así una de las principales varas de mando a nivel regional tras la pérdida de la Alcaldía en muchas de las grandes plazas autonómicas y la Diputación de Valencia. El apoyo de C’s para hacer esto posible ha tenido un alto precio, pues el candidato original de los populares para este puesto era José Císcar, que renunció a su aspiración para no impedir un pacto necesario estratégicamente para su formación.
El acuerdo firmado el pasado jueves anticipó el previsible devenir de la votación. Alberto Fabra encabezaba una lista de invitados en la que había expresidentes de la Diputación y concejales de toda la provincia, aunque no apareció representante alguno de las altas esferas del nuevo Consell. En su discurso, Sánchez dibujó las líneas que su mandato tratará de seguir. Incidió especialmente en su máxima innegociable, el «municipalismo», vía con la que atender las urgencias de las localidades más pequeñas.
Diputación reivindicativa
Sánchez abogó también por liderar una institución que centre parte de sus esfuerzos en reclamar inversiones e infraestructuras que colaboren en la vertebración de la provincia y cubran necesidades históricas. Promoción turística, planes de reindustrialización y un cambio de cara a la propia Diputación serán los axiomas de su política, que espera sirva para construir junto a sus «hermanos políticos, hijos de la democracia», una institución «sostenible, eficiente y modélica».
El agua, como aseguró Sánchez, será otra de las prioridades fundamentales. Las políticas hídricas y de trasvase se antojan básicas para paliar tanto la necesidad ciudadana del día a día como para cubrir la demanda turística y, por supuesto, lo requerido para que la agricultura funcione. Además, se comprometió a publicar en un «portal de transparencia» los gastos efectuados por la corporación «hasta el último euro», así como los contratos públicos y la retransmisión en directo de las sesiones plenarias.
«La nueva política»
Raquel Pérez, primera diputada de EU en la Diputación de Alicante tras 20 años, realizó el juramento de su cargo de una forma algo diferente al texto que el resto de miembros de la corporación leyó de forma idéntica, ya fuese en castellano o valenciano. Pérez, diputada de El Campello, juró «ante la clase trabajadora» que trabajaría para «poner fin» a un «régimen injusto» con el objeto final de «contribuir a la República». La nueva diputada quiso también resaltar la «omisión de paridad» en una institución en la que estará «hasta lograr que desaparezca», antes de finalizar su alocución exclamando «salud y república». Tanto cambió el texto que la secretaria del pleno la obligó a volver al micrófono para jurar la Constitución, ya que su discurso republicano no tenía validez.
Otros que se salieron del juramento protocolario fueron los tres diputados de Compromís, Gerard Fullana, Lluis Miquel Pastor y José Manuel Penalva. El primero acusó en su discurso a C’s de «resucitar políticos» y de haber sido «una comparsa» del zaplanismo por su voto a favor de Sánchez en la investidura.
Pleno de organización
Según fuentes consultadas por ABC, el pleno de organización está previsto para el próximo 19 de agosto. En esa sesión se aprobará el reparto de carteras entre los diputados del gobierno provincial. Todo parece indicar que César Asencio repetirá como vicepresidente y diputado de Hacienda, mientras que Eduardo Dolón será también vicepresidente y gestionará Turismo.