El tripartito de Alicante incumple su promesa de abrir los comedores en agosto

El tripartito de Alicante no cumplirá una de las medidas urgentes plasmadas en su acuerdo programático a desarrollar durante los primeros 100 días de gobierno. La concejal de Educación del Ayuntamiento, María José Espuch, comunicó ayer que unos 600 menores podrán beneficiarse del programa de atención de los escolares a domicilio en agosto que prevé llevar a cabo el ejecutivo municipal. Una acción que dista mucho de lo planteado en el documento firmado a tres bandas para constituir el gobierno local, donde se aseguraba la «apertura de comedores escolares para que los niños y niñas que lo precisen, por encontrarse en riesgo de exclusión social, en periodos no lectivos, o en los que no haya servicio de comedor, puedan acudir a realizar la comida».

La edil, perteneciente a la formación Compromís, detalló que el equipo de gobierno ha previsto un programa de atención de los escolares a domicilio en agosto «porque con la partida de 40.000 euros que hemos podido reunir, y de acuerdo con el criterio de los técnicos municipales, es la salida que nos queda», comentó. Sin embargo, fuentes de la anterior gestión, del Partido Popular, recordaron a ABC que esta medida ya fue llevada a cabo el verano pasado y si no se realizó de forma más amplia es por los problemas que presenta en cuanto a la garantización de que sean los niños los beneficiarios últimos de la ayuda prestada.

Por este motivo, tanto desde la concejalía como desde la anterior Conselleria de Bienestar Social se apostó por campamentos de verano integradores donde garantizar su alimentación. Igualmente, el anterior área de Acción Social –hasta ahora integrada dentro de Educación y actualmente en manos, junto a Vivienda, de Nerea Belmonte (Guanyar Alacant) – contaría con 1,9 millones de euros de remanente de aquí al final de año para aportar más de los 40.000 euros que ha destinado. La propia María José Espuch reconoció ayer que la fórmula de llevar la comida a los domicilios «no es la ideal» . La concejal manifestó también que se trata de un préstamo dada la falta de liquidez de su área y que deberá devolverse a la otra concejalía, con la que aseguró que se trabajará en un plan de choque para ofrecer coberturas más amplias. Sin embargo, la nueva estructura siembra dudas sobre la futura agilidad administrativa y toma de decisiones al depender de dos ediles distintos.

El fracaso en la puesta en marcha de la medida supone un varapalo importante para la credibilidad de todo el tripartito y especialmente para el alcalde, Gabriel Echávarri, quien durante la campaña abogó «por la apertura de los comedores escolares en la Zona Norte durante el verano, una medida que costaría menos de 200.000 euros y que ha sido rechazada por el PP en dos ocasiones en Pleno». En esa misma nota de prensa, difundida en octubre de 2014, cifraba en 3.000 los niños que en Alicante tienen problemas de nutrición.