Solicitan 15 años de cárcel para la acusada de matar a la niña de la que era cuidadora

Una mujer acusada de matar a golpes a una niña de cinco años a la que cuidaba en su domicilio de Alicante se negó ayer a declarar en la primera sesión del juicio por estos hechos que se sigue en la sección tercera de la Audiencia Provincial, según informaron fuentes judiciales. La sospechosa, M.L.A.S., que se enfrenta a una petición de la fiscalía de 15 años y 6 meses de cárcel, 12 años y 6 meses por un delito de homicidio y tres años por otro de malos tratos habituales, rehusó contestar las preguntas de la acusación pública pero también las de su propio abogado.

La madre testificó que vigiló tiempo atrás del fatífico suceso si su hija tenía señales de malos tratos en el cuerpo y no había visto nada sospechoso, además de que confiaba en que la niña estaba «en buenas manos», mientras que ella no podía mantenerla consigo en su casa porque no tenía luz ni agua. También la tutora del colegio aseguró que no había notado ningún indicio de malos tratos, ni siquiera un ojo morado que sí detectó el compañero sentimental de la acusada, según su declaración.

Para la Fiscalía, la procesada golpeó reiteradamente «valiéndose de una percha» a la niña, a la que cuidaba entre semana porque su madre biológica no podía hacerse cargo de ella.

Esas agresiones dejaron a la menor numerosos hematomas en prácticamente todo el cuerpo, aunque fueron las heridas en la zona craneal las que determinaron su fallecimiento el 4 de febrero en la UCI pediátrica del Hospital General de la ciudad. La noche antes del deceso, al comprobar la extrema gravedad que presentaba la víctima, la acusada realizó varias llamadas al teléfono de emergencias 112 y contó que se la había encontrado «en la ducha, tirada en el suelo y sangrando».

Luego bajó con ella en brazos a la calle, donde la atendió un médico del Samu que logró reanimarla tras diez minutos de maniobras cardiorrespiratorias y la evacuó al centro hospitalario. Los forenses dictaminaron que la acusada no había sufrido trastorno mental alguno, por lo que era imputable a efectos penales, pero señalaron en su informe que tiene tendencia a resolver los conflictos que se le presentan de forma violenta «probablemente por el aprendizaje en medio de maltrato que ha sufrido desde su infancia».

De hecho, tiene antecedentes penales por malos tratos a su madre y a su hijo de 22 meses, así como por atentado contra agente de la autoridad y por una falta de lesiones por hechos sucedidos entre 2004 y 2011.

En esta primera sesión del juicio, el abogado defensor pidió de que el juicio se suspendiese y se celebrara ante un jurado popular.