Torrevieja y Orihuela anticipan el repunte de las segundas viviendas
El mercado de segunda vivienda en la Comunidad Valenciana «no acaba de despertar». Pese a que la recuperación económica empieza a palparse progresivamente tanto en el empleo como en las exportaciones, el sector inmobiliario estacional mantiene la parálisis. Algunos de los más importantes indicadores siguen contradiciéndose: el precio vuelve a estar al alza en poblaciones como Jávea, Benidorm, Pobla de Farnals o Torrevieja mientras que presenta caídas de hasta el 60% en los municipios de Canet, Oropesa, Valencia o Villajoyosa, entre otros. Dos de las localidades que avanzan el repunte que se espera a nivel regional son Torrevieja y Orihuela, a la cabeza autonómica en la compraventa de residencias de estío.
Ambas ciudades se encuentran en lo más alto de las listas en transacciones y en emisiones de visado de obra nueva. El inicio de la reactivación responde sobre todo al «stock» de viviendas de calidad en primera línea de playa, activo más demandado para la adquisición de una casa de verano. La actividad promotora, especialmente destinada a compradores extranjeros, ha concentrado en éstos el peso de uno de los principales nichos del sector inmobiliario en la autonomía.
Desde que en el año 2010 se cerrase un total de 8.557 operaciones inmobiliarias de residencias veraniegas con extranjeros, el número casi se ha doblado en cuatro años. Según el informe emitido por la consultora Tinsa, el pasado año 2014 los compradores extranjeros adquirieron 16.443 propiedades en toda la región.
Empuje británico
La anticipación de la recuperación se debe, en gran parte, al incremento del mercado británico, que creció un 41% entre 2013 y 2014. Otro de los focos principales de llegada de compradores, Rusia, ha experimentado un moderado descenso. Pese a la caída, la irrupción de los compradores chinos, con una subida por encima del 60% el pasado año, ha compensado unos datos que redondean belgas, suecos y franceses. El sur de la provincia de Alicante, además, ha detectado un crecimiento de compradores en viviendas unifamiliares de más de medio millón de euros. Se prevé una estabilización de los precios sin más caídas significativas en todo el litoral.