Las entidades financiadas por Artur Mas presionan al PSPV para pactar con Compromís
ACPV, que teme que los socialistas se acerquen a C’s, pide a Puig y Oltra que pacten: «las urnas han hablado»La entidad que defiende las tesis de los «países catalanes» en la Comunidad reclama un gobierno «de izquierdas»
Transcurridas casi dos semanas desde las elecciones autonómicas del 24 de mayo, Acció Cultural del País Valencià –entidad que recibe millonarias subvenciones del Gobierno catalán y que defiende en la Comunidad la tesis de los «países catalanes»– aún no se había pronunciado sobre el resultado. Un extraño silencio que rompía con la tradición de la organización de valorar los veredictos de las urnas en la Comunidad. El silencio se mantuvo hasta ayer, cuando la entidad presidida por Eliseu Climent impulsó un manifiesto al que sumó a una veintena de entidades –la mayoría en su propia órbita– para reclamar un «Gobierno de izquierdas» en la región.
Acció Cultural decidió terciar en el debate postelectoral justo cuando las exigencias de la candidata de Compromís, Mónica Oltra –apuntaladas por el líder de Podemos en la región, Antonio Montiel–, amenazaban con hacer naufragar las negociaciones entre los dos partidos de izquierda radical y el PSPV de Ximo Puig, que reclama dirigir el futuro Consell en base a su mayor número de diputados.
El temor de Acció Cultural a que las tensiones entre las partes llevasen al PSPV a virar hacia Ciudadanos –y dejaran fuera del futuro gobierno autonómico a Compromís– o, más aún, que ante la negativa del PP a abstenerse –que se da por descontada tras el acuerdo del tripartito en el Ayuntamiento de Valencia– la situación se bloquease hasta el punto de forzar unas elecciones anticipadas en septiembre, motivó un manifiesto en el que la entidad catalanista recordaba a los partidos de izquierdas que «las urnas han hablado».
En el manifiesto, Acció Cultural y el resto de firmantes reclaman un nuevo gobierno de izquierdas, inclusivo, con el pacto y el diálogo como valores fundamentales y que asuma la transparencia y la participación ciudadana como principios, poniendo fin así «a la vieja política de pactos de espaldas a la sociedad».
Un millón al año
El manifiesto está respaldado por otras organizaciones en la órbita de la entidad de Climent, como Escola Valenciana, Ca Revolta o la Xarxa d’Entitats del País Valencià –impulsada hace un año por la propia Acció Cultural–, además de los sindicatos de clase, federaciones de padres de alumnos, Salvem el Cabanyal o el comité de empresa de RTVV, entre otras.
Como ha publicado ABC, Acció Cultural y sus satélites reciben cada año subvenciones millonarias del Gobierno de Artur Mas, que se destinan principalmente a pagar la letra de la hipoteca de la lujosa sede de la organización en el centro de Valencia. El Centre Octubre cuesta cada año más de 700.000 euros, que paga religiosamente el Gobierno catalán vía subvención discrecional –sin concurso–. Sumada a esa cantidad otras subvenciones menores para sostener su actividad, la entidad de Climent recibe cada año más de un millón de euros de Mas.
La misma organización que pide un gobierno de izquierdas en la Comunidad se ha manifestado abiertamente a favor del proceso secesionista en Cataluña. Su presidente histórico, Eliseu Climent, incluso consideró en una conferencia dictada en Manlleu que el proceso soberanista impulsado por Mas en la región vecina podría extenderse a la Comunidad Valenciana («el País Valenciano») a través de un «efecto dominó».
En los últimos años, Acció Cultural ha liderado además la oposición callejera al PPCV, y venía alentando un tripartito entre PSPV, Compromís y EU antes de la irrupción de Podemos.