Recetas sabrosas para el empleo
Todos los partidos relanzarán el puerto con firmas tecnológicas y hay quien remozará la terminal del ferry como «polo turístico»
De entrada, la lucha contra el paro figura en primer lugar de los programas electorales del PP y el PSPV para la ciudad de Alicante. Ambas formaciones, además, exponen una amplia batería de medidas con alguna coincidencia, como darle un protagonismo especial al Puerto –los populares apuestan por un «nodo de innovación» o cinturón de empresas tecnológicas y una zona franca con bajos impuestos, y los socialistas prometen exenciones fiscales a las industrias que se instalen allí y un plan estratégico 2020-2015– y también una diversificación del turismo.
Como resumen, en las recetas de la candidatura de Suni Sánchez Zaplana predomina la colaboración público-privada, por ejemplo, con el Centro Internacional de Cocina Mediterránea, la Ciudad del Emprendimiento, el Clúster de la Salud, la implantación de la FP dual o los patrocinios privados en la Volvo Ocean Race.
En cambio, los planes de Gabriel Echávarri (PSPV) arrancan con una declaración de intenciones, considerar el «Ayuntamiento como motor de la economía» y fomentar cooperativas y empresas de economía social, así como reservar un 1% del presupuesto municipal para contratar a través de pymes a trabajadores para la rehabilitación de viviendas.
Los lunes, fiesta
Entre las opciones más peculiares, Guanyar Alacant plantea un «puerto seco» alejado de la terminal para «acoger nuevas actividades, especialmente las contaminantes o perjudiciales para la salud» y reclama un «arreglo» de la zona de embarque del ferry de Argelia dentro de las medidas para convertir «Alicante en polo de atracción del tráfico marítimo turístico».
Ciudadanos sugiere trasladar los festivos municipales y autonómicos a los lunes, un «centro de acogida para inversores» potenciales en el tejido productivo local, crear una «marca Alicante» y reducir al mínimo las empresas municipales. Y Compromís lo fía casi todo al turismo y se propone cambiar el modelo «residencial» por uno «hotelero», así como regularizar apartamentos sin declarar. Todos menos el PP aceptan Ikea solo si viene sin un metro comercial anexo, algo inviable.