Masatusa «devuelve» los autobuses al expirar su contrata de 50 años
La contrata más «longeva» de las vigentes en los servicios municipales de Alicante, la del transporte urbano, que se concedió por 50 años, expirará en 2019 y el Ayuntamiento aprobó ayer una de sus cláusulas más peculiares: algunos autobuses de Masatusa deben pasar a propiedad pública.
El concejal del área, Juan Seva, precisó ayer que se trata de «revertir» parte de la flota de vehículos, así como algunas dependencias donde se han realizado obras. El periodo evaluado ahora se refiere a los últimos cinco años y, en la práctica, la forma de llevarlo a efecto consiste en compensar a la compañía en las liquidaciones que abona por este servicio mensualmente.
Todavía no se ha tasado el valor económico de los autobuses –en función de sus años de funcionamiento y kilometraje– que están en circulación en este último lustro, dentro de una flota que lleva facilitando los desplazamientos de los alicantinos desde el año 1969, antes de la democracia.
Masatusa es una de las compañías señeras del Grupo Vectalia, propietario también de La Alcoyana –que se encarga del transporte interurbano en la comarca de L’Alacantí y de L’Alcoià– y de otros servicios de autobuses en Francia y el continente americano.
Líneas urbanas
La Junta de Gobierno Local también aprobó ayer la integración de varias líneas de autobús que hasta fechas recientes estaban encuadradas en el servicio interurbano como urbanas, al discurrir en término de Alicante.
Seva señaló que esta modificación implica un esfuerzo adicional para las arcas municipales de 170.000 euros anuales, con 191.000 euros de coste bruto menos 20.000 de ingresos previstos. Fundamentalmente, este presupuesto se refiere a gastos de personal para cubrir estos trayectos, sin restar frecuencias a los usuarios.
