LA MATRACA
LA QUE SE AVECINA
En época preelectoral la difusión de sondeos de intención de voto acapara la atención de politólogos y partidos, mientras el común de los mortales observa, ciertamente ahíto, el devenir demoscópico que ora publica un medio, ora filtra un grupo político. Con ligeras variaciones, todas las encuestas divulgadas en la Comunidad Valenciana reflejan dos aspectos sustanciales. De un lado, la pérdida de la mayoría absoluta por parte del Partido Popular; de otro, la entrada en Les Corts de Ciudadanos y Podemos.
A tenor de esta tendencia manifestada muestra tras muestra, la atomización del parlamento valenciano conllevará que representantes de hasta seis fuerzas políticas convivan por vez primera en los escaños de la institución. De ellos, cuatro grupos escoran a la izquierda –PSOE, Podemos, Compromís y EU–, mientras que PP y C’s sostienen las expectativas del centro-derecha. Visto lo visto, las cábalas para dilucidar quién gobierna la Generalitat los próximos cuatro años apuntan dos posibilidades: un bloque formado por populares y Ciudadanos o bien un cuatripartito de izquierdas. Mientras algunos sondeos afirman que la primera combinación obtendrá mayoría suficiente, otras encuestas vaticinan lo contrario. Entre los factores que pueden decantar una u otra opción, la entrada o no de Esquerra Unida –cuya estimación supera por poco el 5% necesario– en las Cortes valencianas puede resultar fundamental.
Si no seis, hasta cinco formaciones podrían alcanzar representación en Alicante. Más allá del común denominador de Ciudadanos y Podemos –que concurre junto a EU y varios colectivos ciudadanos bajo la marca Alacant en Comú–, Compromís podría completar la composición del pleno municipal.
Todo apunta a que el PP, bajo el timón de Asunción Sánchez Zaplana, aguantará el envite aunque perdiendo la mayoría absoluta. Con un alcaldable de Ciudadanos, José Luis Cifuentes, con carné socialista hasta hace un par de meses, y unas perspectivas para el candidato del PSPV-PSOE, el hoy diputado nacional Gabriel Echávarri, algo más halagüeñas que las de su partido en la capital del Turia, la clave podría estar en la decisión que adopte la formación naranja, aunque parece que la única suma viable sería la compuesta junto al PP.