DESDE EL SUR
HARTO Y HARTA
Los nuevos especímenes políticos nacidos del germen del 15-M, en su gran mayoría treintañeros con estudios universitarios, han decidido conscientemente desatender las normas básicas de ortografía en cuanto al género alegando, principalmente, cuestiones políticas. Bibiana Aido, exministra de Igualdad con el Gobierno Zapatero, fue de las primeras personas que comenzaron a luchar contra el lenguaje sexista de este machista país. No le fue nada bien y sus jóvenes y jóvenas y miembros y miembras quedaron en una ridícula anécdota de alguien que pasó con más pena que gloria por un Ministerio público. Ahora, con los chicos de Podemos y Ganemos hemos tocado fondo. Si analizamos detalladamente sus discursos y entrevistas, además de ciudadanos y ciudadanas repiten hasta la saciedad vecinos y vecinas, compañeros y compañeras,… Por casualidad, tengo en mi poder un escrito emitido por Ganemos en una ciudad del sur de esta provincia. Tras leerlo, no puedo salir de mi asombro. En tan solo cinco líneas, el ideólogo redactor de esta nota de prensa habla de asamblea ciudadana, aportaciones ciudadanas, candidatura ciudadana y primarias ciudadanas abiertas. Para ellos los ciudadanos y ciudadanas son el todo, el culmen de su programa político. Una auténtica aberración que no hace más que dejar claro que quien las escribe carece de un mínimo de conocimiento lingüístico y gusto por la expresión. Estoy seguro de que los ciudadanos y ciudadanas de este bendito país a la hora de introducir el voto en las urnas se pensarán muy mucho quien podría llegar a gobernarnos a partir del 24-M. Sería insoportable tener que escuchar por todos los rincones de España a alcaldes y concejales destrozando el lenguaje castellano sin ningún tipo de complejo. Ahora mismo son posibles, pero muy pronto podrían convertirse en certezas que durante cuatro años pueden volver loco al más pintado. Y lo peor es que todo se pega menos la hermosura. Harto y Harta estoy de tener que escuchar a esta nueva raza de políticos que están haciendo de la demagogia su principal libro de estilo.