Una barra de tapas con mucha estrella
La chef María José San Román ha presentado su nueva propuesta para la barra del Monastrell en el Hotel Amérigo. Una carta más reducida, en la que se busca aproximarse al concepto de base que hizo a su restaurante merecedor de la Estrella Michelín. Su intención aquí es la misma que le llevó al éxito. Partir del producto local, de la materia prima de una tierra con cultura e identidad gastronómica definida para lograr selectas y elaboradas recetas con la introducción de técnicas culinarias cuidadosamente seleccionadas, incorporando el punto estrictamente necesario de fusión, que no desvirtúe la esencia autóctona. Cada plato tiene un viaje, una historia y un aprendizaje detrás, y responde a un profundo conocimiento de los ingredientes y sus posibilidades. Las opciones en esta barra son claras: producto, tapas o postres, con la alternativa de elegir menú. Hueva de mújol con almendras marcona, causa peruana, finísima coca o unas innovadoras lentejas crujientes con el acompañamiento de sus sabrosos panes caseros, de fermentación lenta y hechos con masa madre. Toda una experiencia culinaria a la altura que la chef y la marca que representa se han ganado con el tiempo.
El clásico «Misántropo» de Molière se adapta a los tiempos contemporáneos para ofrecer una renovada versión de manos de Miguel del Arco. Alcestes, como se llama el protagonista, busca convertir el mundo en un lugar en el que la honestidad y la sinceridad sean banderas. Su frustración e incapacidad por hallar el término medio le llevan a retirarse al desierto, desde donde clama en favor de su noble empresa. Una obra escrita originalmente en 1666 pero que trata temas atemporales, en la génesis de lo humano, que en este caso se tocan con acidez y buen ritmo.
