El Ayuntamiento alega contra el hotel en el Faro de Tabarca por su impacto

El Ayuntamiento de Alicante ha presentado alegaciones contra el proyecto de un hotel en el Faro de la isla de Tabarca por sus mútiples «impactos» medioambientales, al afectar a varias especies animales, como aves que anidan en el entorno, crustáceos como la cigarra de mar, y la posidonia oceánica de su reserva marina.

El plazo de exposición pública para la concesión de licencia expiró ayer y, además de los responsables municipales, han presentado alegaciones en contra ante la Autoridad Portuaria la Universidad de Alicante, el Ministerio de Agricultura y Pesca y la Sociedad Española de Ornitología.

Desde el Ayuntamiento, se incide en que la empresa promotora no acredita su solvencia más que como gestora del otro hotel que hay en la isla, la Casa del Gobernador, y también argumenta que con este establecimiento ya está cubierta la necesidad de alojamiento. La «contaminación» tanto lumínica, como acústica y ocasionada por la generación de residuos y la depuración de aguas son otras alegaciones, dado que el entorno nunca ha estado «habitado» y, por lo tanto, la presencia humana perturbaría la fauna y también la flora, por ejemplo, algunas hierbas que solo crecen en Almería y en la isla alicantina.

Y se solicita a la Autoridad Portuaria, con estos razonamientos, «que se proceda a la suspensión del expediente de concesión para uso Hotelero del Faro de Tabarca y se inicien los trámites necesarios para buscar otro uso para el inmueble, más acorde con las políticas de protección, conservación y difusión de los valores patrimoniales integrales de la isla de Tabarca».

Asimismo, se insta a tener en cuenta las «opiniones» y los «informes» de las administraciones antes de decidir la concesión de la licencia.

En las alegaciones se mencionan varias veces los ocho aerogeneradores de grandes dimensiones que se pretende plantar alrededor de un Bien de Interés Cultural catalogado como el faro, tal como adelantó ABC. Además, se contempla la instalación de placas solares, así como el tránsito de vehículos a motor, que ahora está restringido a eléctricos.