DESDE EL SUR

LA INSOPORTABLE OBVIEDAD

RAMÓN , SÁNCHEZ y MARTOS

Hasta cuándo los políticos de este bendito país dejarán de mirarse el ombligo y se preocuparán en cuerpo y alma de los problemas reales de los ciudadanos?, me preguntaba mi amigo Jonás hace apenas una semana. Bien es cierto que Arturo Mas se ha convertido con todo merecimiento en el cansino histórico más grande que ha parido madre. Sus intervenciones se centran única y exclusivamente en la búsqueda de independencia para crear su Cataluña Libre.

Pero no solamente el presidente de los catalanes se merece el premio al político más pesado de los últimos tiempos. Por estas tierras, desde Vinaroz hasta Pilar de la Horadada, nos hemos imbuido del espíritu hastioso de Arturo Mas, principalmente por las interpretaciones que interesadamente se vienen haciendo de la línea roja de Fabra. Claro está que todo aquel político que ostente un cargo público y se corrompa debe marcharse a casa en cero coma. Pero de ahí a que, día sí y día también, se hable en radio, se escriba en prensa y se vea en televisión tanta tontería con el tema de las imputaciones va un mundo.

En algunas localidades de la Vega Baja, populares y socialistas se la cogen con papel de fumar creyendo que han descubierto la penicilina. Últimamente no hablan de inversiones, políticas sociales o gestiones que aumenten la calidad de vida de sus ciudadanos, que al fin y a la postre son los que les pagan sus buenos sueldos públicos.

Aquí y ahora, de lo que se habla a falta de cuatro meses para las Elecciones Municipales y Autonómicas es de presentar, sí o sí, listas sin imputados, sin presuntos apestados que tengan alguna causa en el juzgado, sea la que sea. Socialistas y populares se pelean entre ellos para ver quién es más casto e impoluto en esto de la corrupción.

No se enteran de nada. Mientras ofrecen ruedas de prensa y declaraciones fútiles para repetir obviedades, los neófitos en la materia de extrema izquierda recolectan votos sin tener que moverse de los parques, jardines o plazas públicas, en donde se rejuntan para celebrar sus asambleas constituyentes de ciudadanos y ciudadanas. El «tú más» está llegando a extremos insoportables. La mal llevada línea roja está haciendo estragos tanto en la derecha como en la izquierda. Menudas cabezas pensantes, que diría mi amigo Jonás.

LA INSOPORTABLE OBVIEDAD

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