economía
El juguete espera un alza moderada de las ventas gracias a la tecnología
Triunfan los modelos conectables a móviles y las licencias de películas o series, además de muñecas y coches
La campaña de ventas de juguetes lleva camino de convertirse en otro termómetro indicador de la recuperación económica en Alicante, ya que los fabricantes han detectado en esta recta final una alegría en el consumo que hace pensar en un incremento moderado de la facturación este ejercicio. «Las impresiones son buenas, de crecimiento gracias a estas últimas semanas y días en las que se concentran las compras», resumió ayer el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), José Antonio Pastor. El año pasado vendieron por un importe de 1.374 millones de euros, con 8,1% más de exportaciones y un 0,3% de alza del consumo interior.
Como tendencias de este año, están funcionando las licencias de películas de cine y series de televisión, por ejemplo, «Frozen», que hace que se comercialicen con mucha aceptación artículos clásicos como las muñecas y las figuras diseñados con los personajes de esta «aventura congelada», además de toda una gama de productos que se han puesto de moda porque explotan esa imagen de marca, desde patinetes plegables hasta hologramas o mochilas, estuches y otros elementos fuera ya del ámbito juguetero.
En cuanto a la creciente cercanía entre el sector y los videojuegos, Pastor explicó que «el niño siempre imita a los adultos y lo que ve que entra en casa, él quiere jugar con eso mismo», de ahí que triunfen los juguetes que se conectan con los dispositivos móviles, tabletas, etcétera, en especial nuevos recursos como la denominada «realidad aumentada», donde los objetos físicos entran en la imagen de la pantalla. Este campo crece con joystick, puzzles, huchas, microscopios con wi-fi, atlas y juegos de arcade, todos interactivos.
Eso no quita para que continúen representando la base de las ventas productos clásicos como las muñecas, los coches de radiocontrol o los peluches, en especial, enriquecidos en sus posibilidades algunos de ellos con las cada vez más sofisticadas y realistas «cocinitas» o mesas de trabajo como en un taller, por ejemplo.
Precio medio de 18 euros
La aplicación de tecnologías novedosas del mundo de los móviles o los videojuegos representa otro reto para el sector juguetero, dado que está condicionada por el precio medio al que se vende el juguete en el mercado español, que es de 18 euros.
Además de poder incorporar este componente desde el punto de vista técnico sin que se dispare el coste final, esta industria tiene que cuidar el «contenido» que da a ese juguete, según los criterios de seguridad y pedagogía que propugna AEFJ y se definen desde el instituto tecnológico AIJU.