El PSOE se compromete a no respaldar a un alcalde del PP, pero teme que UPyD sí lo haga

Los socialistas negarán su voto a cualquier alcalde del Partido Popular en la ciudad de Alicante con independencia de los resultados que deparen las urnas el próximo mes de mayo. En cambio, vislumbran una posible coaliación entre los populares y UPyD.

El pronunciamiento lo realizó ayer el portavoz de su grupo municipal, Miguel Ull, en un encuentro informal con periodistas en el que mostró su apoyo sin fisuras al candidato Gabriel Echávarri, «indiscutible» porque recabó el voto de 500 afiliados de su partido.

Ull se declaró convencido de que el alcaldable de su formación en ningún caso dará su respaldo a un candidato popular para coger la vara de mando, un pacto PSOE-PP del que se había hablado recientemente en clave nacional. «La mejor noticia de 2015 será la dimisión de Sonia Castedo y que habrá un cambio de gobierno en el Ayuntamiento de Alicante», manifestó. Un cambio de ciclo que, además, situó como vaticinio de lo que va a ocurrir luego en las comunidades autónomas y en el Gobierno de la nación, poco después.

Aunque los socialistas hacen sus cábalas con que el PP pierda la mayoría absoluta, temen que sea otro partido «que se presenta como progresista», en alusión a UPyD, quien se convierta en aliado de los populares para mantenerse en el poder local después de la era Castedo.

Acerca de otros posibles resultados electorales, Ull dijo estar convencido de la irrupción de la marca ligada a Podemos, sea Guanyem u otra, mientras que vio pocas posibilidades de obtener representación a Esquerra Unida y Compromís.

Del tirón electoral que apuntan los sondeos en el caso de la formación liderada por Pablo Iglesias, el representante socialista opinó que se debe al descontento de buena parte de la población, que han sabido capitalizar, y pronosticó una amplia representación en el consistorio alicantino con varios concejales, en la inercia de la intención de voto nacional. También interpretó que la mayoría de estos electores no son conscientes de las consecuencias negativas si llegan a asumir parcelas de poder.