EL NOSTRADAMUS DEL SIGLO XXI

No sé que es peor, que te conozca desde siempre o que te acabe de conocer. No sé si después de escuchar a estos Mesías de Podemos a lo largo de los últimos e interminables meses me he dado cuenta de que pueden llegar a ser peor que los que nos gobiernan en alternancia de aquella manera para sacar al país adelante. No llevan ni un año dando el coñazo y ya estamos viendo la forma de actuar de sus líderes mesiánicos. Las frases lapidarias de todos ellos se pueden volver en su contra en cero coma. Han soltado por las comisuras de sus labios tanta demagogia populista que hemos llegado a pensar seriamente que su pureza y castidad política sobrepasaba todos los límites de lo permitido hasta el momento. Es mentira. Son bastante peor que los que hasta nuestros días nos han gobernado. Son jóvenes y suficientemente preparados para convertir a España en un país bananero y antidemocrático, que será regido por carotas pipiolos que se han creído que el pueblo español es tan sumamente tonto e influenciable que va a darles su apoyo mayoritario para decidir el futuro de todos. No tienen un límite marcado en su bagaje demagógico. Lo peor de todo es que al guapo secretario general del PSOE no lo compra nadie. Ni siquiera la princesa mora de Al-Ándalus Susana Díaz. Pedro Sánchez se ha equivocado al adelantarse como un profético Nostradamus del Siglo XXI, asegurando que a Pablo Iglesias y a su tropa se les vence con sus mismas armas. Es decir, demagogia, falsas expectativas y promesas trasnochadas de profesor numerario de Ciencias Políticas seducido por el populismo venezolano de Hugo Chaves y compañía. Estamos jodidos. En casi 40 años de democracia nunca había vivido tanta mediocridad y falsedad en el ala progresista de los partidos políticos de nuestro país. No tenemos remedio. 2015 será un año crucial para España porque se decidirá si seguimos siendo un país occidental y democrático o un apéndice europeo del Tercer Mundo. Ahí es nada.