Nacionalistas y socialistas se tiran los trastos a la cabeza por unas facturas

Los nacionalistas de Compromís y los socialistas del PSPV de Alcoy arrancaron juntos en el gobierno –junto con EU– en la presente legislatura. Pero lejos quedó aquella alianza, pues de la ruptura por una polémica a raíz de un costoso concierto de Serrat y Sabina en 2012 han pasado a tirarse los trastos a la cabeza con asiduidad. En los últimos tiempos, por unas contratas menores de mantenimiento en las calles.

Esta misma semana, el portavoz de Compromís, David Abad, sorprendía al cuestionar al equipo de gobierno acerca de unos trabajos de pintura viaria a 70 euros la hora, «lo no que no cobra ni un notario», tal como parecían indicar las facturas. Inmediatamente, el concejal de Obras y Servicios, Jordi Martínez, se apresuró a aclarar que «un error a la hora de redactar las facturas ha provocado la mala interpretación: nunca se ha pagado más de 10 euros la hora por la pintura horizontal».

La réplica tuvo respuesta de la formación nacionalista al deducir que, en tal caso, el importe indicaba que se había trabajado durante 140 horas para señalizar dos pasos de peatones en la calle Bañeres. De nuevo, el representante del equipo de gobierno precisó que no solo se hicieron los arreglos en esa vía pública, sino en varias más adyacentes, en las intersecciones. Y manifestó a ABC que «si esto va a seguir así hasta las próximas elecciones, al final no se darán más explicaciones», molesto por la a su entender estrategia inquisitorial de Compromís.

Aunque las aclaraciones están hechas, la elaboración de estas facturas parece un poco descuidada, ya que se tuvo que corregir y añadir escrito a mano el nombre de la calle donde se había pintado el asfalto, ya que en el concepto ni venía indicado (ver foto). Tan solo se consignaba «señalización vial». Las cantidades se reflejan con un ambiguo «unidades» sin que quede claro si se trata de horas de mano de obra. Martínez lo justificó porque se habían equivocado y en unas es «el lugar y en otras las horas» pero el resultado es correcto en ambos casos.

Y se incluyen en algunas de ellas «extras material: gasolina». No se trata de combustible para los desplazamientos, sino del que gasta la máquina de pintar, proporcionada por el ayuntamiento, al igual que los vehículos que emplean estos dos autónomos que trabajan desde abril para el municipio, fecha en la que casualmente también se dieron de alta ambos. Desde Compromís los bautizaron como «pintores-carpinteros», porque igual señalizan pasos de cebra que reparar alcorques de madera.

«Hay que hacer un concurso público y transparente para todas las intervenciones de la ciudad y no encargar pequeñas faenas sueltas», recriminó Abad a los socialistas, mientras que Martínez le reprochó que cuando Paco Blay (Compromís) fue concejal de Obras y Servicios «se acometió la poda de árboles en diferentes puntos de la ciudad sin ningún concurso público y el importe rozó los 50.000 euros».