Castedo preside su primer pleno en el que no habló ni replicó ni una vez
Sonia Castedo presidió ayer un pleno atípico en el que ejerció limitándose a vigilar los tiempos en el turno de intervenciones de los concejales del consistorio sin hacer ella ninguna aportación ni tampoco réplica. Eso, a pesar de que desde la oposición, sobre todo por parte del grupo de Esquerra Unida, se le lanzaron duros mensajes de reproche.
Su portavoz, Miguel Ángel Pavón, recordó él mismo que era la quinta sesión plenaria en la que pedía a Castedo su dimisión, de nuevo «por el bien de la ciudad» y por limpieza. Pero en esta ocasión la alcaldesa le ignoró. También había planteado la formación de izquierdas la recusación de la alcaldesa al incluir los presupuestos muncipales un aumento de la partida para contratas de empresas de Enrique Ortiz. Nuevamente, los informes jurídicos desestimaron esta petición.
El concejal de Hacienda, que defendió el documento presupuestario para 2015, con 240 millones de euros previstos, sí contestó a EU, a cuyo portavoz recriminó por mantener «un discurso político barriobajero, insultante, vacío y de menosprecio al equipo de gobierno» además de protagonizar una «persecución política a Castedo».
Seva subrayó que «las cuentas están saneadas» en un momento de coyuntura complicada, dado que «tres años después del presupuesto más difícil de la democracia, se logra el presupuesto de la recuperación». El concejal garantizó que los presupuestos de 2015 permiten «avanzar en las medidas de austeridad y rigor presupuestario» a las que el ayuntamiento «está obligado» y «sin que se vean mermados ninguno de los servicios públicos, ni las prestaciones sociales, columna vertebral de la gestión». Asimismo, aludió a la relevancia del plan de inversiones, que confirma que la contabilidad está equilibrada y también «que el Ayuntamiento avanza por el camino correcto». Además, cuentan con el informe preceptivo favorable del Ministerio de Hacienda.
Plazas de funcionario
Los presupuestos municipales prácticamente congelan en gasto en el capítulo de personal, lo que ayer suscitó quejas del sindicato CCOO. Sus representantes criticaron que de los 3,3 millones de aumento global del gasto, tan solo 996 euros van destinados a este apartado de empleo público.
De hecho, los sindicalistas criticaron la amortización de plazas de funcionario que se jubilan sin que se les sustituya, una política consciente y reconocida por el equipo de gobierno del PP para poder adaptarse a la situación económica actual.
La oposición coincidió en la sesión plenaria en su pronóstico de que estos presupuestos municipales van a ser los últimos que gestione el Partido Popular en el gobierno local, dando así por sentado su derrota en las próximas elecciones de mayo de 2015 o un pacto bipartito o tripartito para apearles del poder. El concejal de UPyD, Fernando Llopis, opinó que el plan del PP para 2015 es el de «tierra quemada» y argumentó que «han presentado unos presupuestos que saben que no se van a cumplir».
Desde el PSPV, el portavoz Miquel Ull los rechazó por ser los de la «incertidumbre» y los del «menosprecio social». Ull arguyó que el PP lleva «25 operaciones de modificaciones de crédito» a lo largo de este 2014 «por un valor de 45 millones de euros». Por eso auguró «esa línea de desbarajuste económico de los últimos tres años».