EL DESCANSO
MAS QUIJOTE QUE DON QUIJOTE
«Si por él fuera ya habría inaugurado su república independiente de Barataria»
Para lo poco español que se muestra y lo mucho que se enorgullece de no serlo, el presidente de la Generalidad de Cataluña, Arturo Mas, está imitando; cada vez más; a uno de los más hidalgos caballeros de la literatura clásica de España. El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha. Quizá sea sin querer o tal vez, porque el subconsciente que siempre traiciona cuando uno menos desearía que lo hiciera, está mostrando la bondad del particular e ingenioso, en este caso, caballero errante.
Como el pequeño personaje de dibujos, Casper, aparece y desaparece cuando menos se lo espera el personal. Y va a Mas, viendo gigantes, donde sólo hay molinos y luchando contra un fantasma que en realidad no existe. Aunque llegados a este punto y para avivar la mofa colectiva, habrá algún que otro pícaro que no se reprima al opinar que al presidente Mas, le ocurre lo mismo que a la madrastra de Blanca Nieves. La que veía el fantasma cada vez que se ponía frente al espejo.
Desconozco cuanto bálsamo de fierabrás haya podido ingerir don Arturo o qué más nos tenga preparado. Una cosa se perfila clara. Si por él fuera, hoy mismo habría inaugurado su república independiente de Barataria. Península que sólo una mente prodigiosa como la suya, es capaz de ver. A lomos de su rocín andante, el ingenioso caballero don Arturo, recorre las leyes con la noble intención de llevar a su pueblo a la tierra prometida. No alcanzo a imaginar, de poder escuchar a todo su pueblo, a dónde les gustaría mandarlo a él.
Sólo un corazón de verdadero caballero, como el de nuestro don Arturo, es capaz de anhelar y merecer el amor de su particular Dulcinea. Hombre regio, esforzado y luchador que no se amilana por muchas batallas que pierda, ni piedras que reciba.
¿Acaso como en la obra de Cervantes, también nuestro caballero, tomará razón de su sinrazón? A Don Quijote, el autor le dio una oportunidad para volver a ser cabal. Lo malo fue que, de su papel, ya no podía esperar más.