EL DESCANSO
ALGUNOS HOMBRES BUENOS
POR si alguien no ha visto la película , simplemente decir que el Coronel Nathan R. Jessup, interpretado por Jack Nicholson, autoerigido en rey plenipotenciario de la forma en la que se administraba la justicia en su base militar, ordena aplicar un código rojo a un marine que a su parecer no estaba a la altura. El resultado de la orden fue la muerte del soldado.
Salvando las distancias, menuda película estamos viviendo. Mientras un joven salva patrias se frota las manos, a costa de las cagadas que hacen unos y otros, esperando ansioso la hora de recoger su fruto, como el prestamista consciente de las dificultades de su cliente para devolver el préstamo, hay quien opina que tomando el cielo por asalto, se puede acabar quemando iglesias.
Qué arto y cansado que me tiene, tanto y tanta mierda infecta que no hacen otra cosa más que contaminar la realidad del país.
Los partidos ni roban, ni esconden, ni ponen, ni quitan. Las personas que los forman son los únicos protagonistas de toda esta realidad. Al margen de todo y sin miedo a quedar como el español más iluso del país, reconozco que pese al hartazgo y la necesidad que tengo de ver hechos concretos para no perder la confianza que aún mantengo en la mayoría de los que quedan, creo porque quiero y porque lo necesito. Porque si se confirmara que realmente no quedan ya ni tan siquiera algunos hombres buenos, entonces sí; a lo mejor; me dejaría coleta.
Creo, porque creo en esta España. Porque sé que aún se puede tener esperanza y confianza. Creo, porque mi país no me ha fallado nunca, sí los presuntos corruptos que se aprovecharon del voto de confianza que se les dio.
Pese a todo, sigo creyendo en mi país, en el sistema y en la posibilidad de que, a quienes les corresponda, se pongan manos a la obra cuanto antes. Ellos, por encima de todo, tienen la responsabilidad de fijar el rumbo hacia la verdad. Caiga quien caiga. Lo vivido hasta ahora, no nos lo merecemos los españoles. Pese a ello, sigo creyendo. Porque quiero. Porque estoy seguro que aún quedan… Algunos Hombres Buenos.