PROA A LA MAR
ECONOMÍA BASADA EN EL CONOCIMIENTO
Según los datos del Observatorio de las Actividades Basadas en el Conocimiento (ABACO) elaborado por el IVIE correspondientes a 2013, la economía basada en un uso intensivo del conocimiento supone ya el 32,7% del empleo en España, un peso que ha aumentado durante la crisis (28,6% en 2008), aunque todavía está lejos de países como Reino Unido (42,9%) o Estados Unidos (39,0%) y se concentra en el sector público, representando la actividad privada solo un 12,5% de ese empleo.
Hay mucho trabajo que hacer por todas las partes implicadas en la mejora de nuestra posición competitiva como país, y sin duda profundizar en una mayor incorporación a nuestra economía productiva de las actividades basadas en el conocimiento, es uno de los elementos clave si queremos diferenciar nuestra marca, la marca España, por calidad.
Es una tarea de todos que, además, por nuestro tejido empresarial, es necesario abordar de manera coordinada, con recursos compartidos, adaptando las conclusiones de la investigación y desarrollo en productos, servicios y procesos a las características y estrategias competitivas de cada una de las empresas participantes en esos proyectos.
Si dejamos en manos del sector público el desarrollo de esta economía basada en el conocimiento, podremos tener inicialmente una investigación básica comparable con la de otros países más avanzados pero un impacto más reducido en la economía real y, por tanto, el alejamiento progresivo de los países más desarrollados por falta de recursos para seguir su ritmo de innovación.
Continuar trabajando en la progresiva incorporación de nuestros empresarios y directivos a esta realidad global, interconectada y tecnológica que condiciona ya el intercambio comercial a todos los niveles, es una obligación de todos los que, como el Círculo, queremos ser palancas de progreso.
Anticipación, investigación y desarrollo son las claves, sin excusas de crisis o falta de recursos. Es el caso del gorrión que a la pregunta de por qué iba con una gota de agua en su pico para luchar contra un gran incendio, respondía “yo hago mi parte”. Y cuando esa parte no es suficiente, coordinarla con otras y participando activamente a través de agentes catalizadores como las Universidades, es una forma muy eficiente de acercarnos al objetivo.
* Javier Fur es presidente del Círculo de Economía de Alicante