East St. Louis, Illinois, Estados Unidos, julio de 1917. Incendio provocado durante los disturbios raciales que provocaron la muerte de 39 ciudadanos negros y 9 blancos
La ciudad de East Saint Louis, Illinois, tiene actualmente una población de 27.000 personas, de las que el 97,96% son negros, 0,89 % blancos,0, 49% hispanos, 0,1% asiáticos y el resto de otras razas. Es una población fundamentalmente industrial que llegó a tener más de 80 mil habitantes en los años 50, y que ha visto descender la población a medida que se ha producido la desindustrialización en los Estados Unidos.
A finales del siglo XIX se crearon importantes siderurgias en la zona, lo que atrajo a muchos emigrantes de los propios Estados Unidos y de otros países, fundamentalmente europeos. La Primera Guerra Mundial hizo que esta industria se desarrollase aún más, pero al mismo tiempo dejó de recibir emigrantes europeos, por lo que las grandes compañías comenzaron a reclutar a trabajadores negros del sur, disponibles debido a que el ejército de los Estados Unidos rechazó inicialmente la incorporación de soldados negros. Además, durante este periodo se vivió la primera gran emigración interna de trabajadores negros desde el campo a las ciudades industriales del medio oeste.
La llegada de trabajadores de color aumentó el miedo a los problemas laborales entre los trabajadores blancos, e incrementó los brotes racistas. Durante una reunión sindical el 28 de mayo de 1917, se corrió el rumor de que un hombre negro había tenido relaciones con una mujer blanca. Más de trescientos sindicalistas salieron a la calle, causando daños en más de 200 edificios del barrio negro. Mataron a un crio de color de 14 años y arrancaron el cuero cabelludo a su madre. Los disturbios que se originaron posteriormente tuvieron que ser sofocados por la Guardia Nacional.
El 1 de julio se produjo otro altercado entre un hombre negro y otro blanco. Grupos de blancos se dirigieron al barrio negro dónde causaron altercados, llegando a disparar a algunas casas. Cuando la policía llegó a la zona, recibieron disparos desde algunos hogares negros, y dos detectives resultaron muertos. Al día siguiente miles de blancos arrasaron el barrio negro, quemando numerosas casas, disparando a los aterrados vecinos que escapaban de las llamas y linchando a algunos negros. Aunque las cifras oficiales fueron de 39 negros y 9 blancos muertos, muchas fuentes estimaron en muchas más las víctimas.
La fotografía, de la agencia francesa Louis Hugelmann, fue portada de ABC del 29 de julio de 1917, y se refería a los disturbios de Black Valley, aunque en la actualidad esa denominación es obsoleta. Y es un testimonio de aquellos disturbios raciales, mucho más violentos que los que se viven hoy en Ferguson, Misuri.