Arzábal: de jamón. Álvaro Castellanos e Iván Morales sirven una de las croquetas de jamón con más éxito de Madrid. Las clásicas son de jamón ibérico con leche de oveja 'latxa' y las de boletus, que ofrecen en Arzábal Retiro. Avenida de Menéndez Pelayo, 13 (Madrid). La Bien Aparecida: de huevo y jamón. Este restaurante de Madrid con espíritu cántabro ofrece una de las mejores croquetas cremosas. En este caso la receta es de huevo cocido y lacón. Calle de Jorge Juan, 8 (Madrid). Villoldo: jamón y queso de oveja. La cocinera Pilar Pedrosa lleva más de 40 años haciendo sus croquetas de la misma manera. Sus receta es de jamón de bodega y queso de oveja. Lagasca, 134 (Madrid) El Portal del Echaurren: de pollo y jamón. El restaurante que dirige la familia Paniego, con Francis al frente de las cocinas, en Ezcaray tiene en carta una de las croquetas más deseadas de España. Se hacen siguiendo la receta de su madre, la cocinera Marisa Sánchez, con pollo y jamón. Echaurren Hotel Gastronómico Relais & Chateaux. Padre José García 19. (Ezcaray, La Rioja) Lobito de Mar: de gambas o de choco en su tinta. La taberna del chef Dani García sirve unas croquetas, oda al espíritu marinero que la caracteriza, de gambas o de choco en su tinta. Av. Bulevar Príncipe Alfonso de Hohenlohe, 178. Marbella (Málaga). La Querida: de rabo de toro. Este restaurante de cocina tradicional, con raíces vascas, sirve una croqueta de rabo de toro que ha adquirido cierta notoriedad en Pozuelo de Alarcón. Calle del Cerezo, 1. Pozuelo de Alarcón (Madrid). Sagrario Tradición: de entraña y ali-oli de cecina. Este restaurante madrileño elabora una croqueta de entraña a la parrilla y ali-oli de cecina. Plaza Valparaiso, 3 (Madrid) Cañitas Maite: de jamón. Es la vigente ganadora del concurso a la mejor croqueta de jamón del mundo en Madrid Fusión. La receta, de los jóvenes cocineros Juan Sahuquillo y Javier Sanz, ha logrado poner en el mapa a su proyecto gastronómico, Cañitas Maite, y a su pueblo, Casas-Ibáñez. Tomás Pérez Úbeda, 6. Casas-Ibáñez (Albacete). Arallo: croqueta 'nigiri'. Este coqueto espacio de Madrid elabora una singular 'croqueta niguiri' de salsa verde y corvina curada. Asimismo ofrece su dúo de croquetas de mejillones: con queso azul savel y de mejillón tigre con chorizo picante. Calle de la Reina, 31. (Madrid) Belbo Terrenal: de vaca y encurtidos. Ubicado en el Hotel ME by Meliá de Barcelona, este espacio recién inaugurado elabora unas croquetas melosas de vaca y encurtidos. Calle Caspe, 1. Barcelona. Casa Marcial: de jamón. Los hermanos Esther y Nacho Manzano crearon esta receta en 1993, cuando abrieron Casa Marcial. Desde entonces se ha convertido en una de las croquetas más deseadas de España. Calle La Salgar, s/n, Arriondas (Asturias) Casino Alcalá; de carabinero. Este rincón gastronómico, ubicado en un edificio histórico de Alcalá de Henares, ofrece a sus comensales una croqueta de carabinero, cremosa y delicada. Plaza de Cervantes, 9. Alcalá de Henares (Madrid) Terracotta: de carabinero. Este restaurante acaba de abrir sus puertas, en pleno barrio de Salamanca de Madrid, con un propósito: poner de relieve la filosofía de artesanía gastronómica. La croqueta es un ejemplo de esa artesanía y han elegido el carabinero como protagonista de su receta. Velázquez, 80 (Madrid) Casa Mories: de cecina o carabinero. Beltrán Alonso elabora un duo de croquetas en este espacio madrileño: cecina y de carabinero. Plaza de San Miguel, 5 (Madrid) Premiata Forneria Ballaró: de arroz y 'bolognesa'. Este rincón italiano de Madrid hace sus croquetas siguiendo la tradición siciliana: de arroz, rellenas de boloñesa de ternera y cerdo, 'mozzarella fiordilatte' y guisantes. Santa Engracia, 90 (Madrid). Prístino: melosas de jamón. Esta casa madrileña, volcada en la tradición, sirve unas croquetas melosas, irregulares, con el jamón como protagonista. Paseo de Eduardo Dato, 8 (Madrid) Colósimo: de puchero. Los hermanos Romero se ponen nostálgicos y las hacen de puchero en honor a su tierra, Cádiz. A la carne de ese guiso se suma un toque inconfundible de hierbabuena. José Ortega y Gasset, 67 (Madrid) Berlanga: de jamón. José Luis García-Berlanga, hijo del cineasta y cocinero autodidacta, dirige este restaurante frente al parque del Retiro de Madrid. Allí sirve su croqueta de jamón junto con otras como las de merluza, gambas o espinacas. Avenida de Menéndez Pelayo, 41 (Madrid) Zielou: de cecina. Elaboradas con una cremosa emulsión de leche fresca, el ingrediente protagonista de estas croquetas es la cecina. Se sirven en el espacio gastronómico ubicado en la planta ático de la estación de Chamartín de Madrid. Santerra: de jamón. El chef manchego Miguel Carretero sirve una de las croquetas con más demanda de Madrid. De sus cocinas han llegado a salir hasta 3.000 unidades al día que hacen de forma completamente artesanal. Su receta fue premiada en 2018 en Madrid Fusión como la mejor del mundo. General Pardiñas, 56 y Ponzano, 62 (Madrid) Casa Orellana: de rabo estofado. El chef sevillano Guillermo Salazar apuesta por la tradición andaluza y elabora una croqueta de rabo estofado que tiene una gran demanda en Casa Orellana. Orellana, 6 (Madrid) Iván Cerdeño: de jamón. En Toledo se hace otra de las croquetas que se alzaron con el título a la mejor del mundo en Madrid Fusión –en la edición de 2020–. El chef Iván Cerdeño las elabora de jamón y las sirve en su restaurante homónimo –dos estrellas Michelin– como uno de los platos imprescindibles de su propuesta. Distrito Ceviche: ají y chupe. Este proyecto gastronómico de la capital pone la cocina peruana al servicio de los ingredientes y las técnicas de otros lugares. Entre las propuestas de su chef ejecutivo, Rafael Bérgamo, están dos croquetas: las de ají de gallina y las de chupe de gambón. Princesa, 79 (Madrid) La Mesa de Conus: de jamón. Galicia no tiene una gran tradición 'croquetera', sin embargo, este espacio gastronómico de Vigo, ha puesto sus croquetas de jamón en una posición destacada. Rúa de San Roque, 3, Vigo (Pontevedra). La Casa de Cristal: de cocido. Si hay una croqueta castiza y añorada en la memoria colectiva es la de cocido madrileño. Una oda al aprovechamiento de este tradicional plato que se sigue haciendo en La Casa de Cristal, un espacio gastronómico en el que participa la familia Verdasco –ligada al emblemático restaurante La Bola, especializado en cocido–. Pedro Muguruza, 1 (Madrid)