Gracias a los mediadores las personas sordociegas consiguen llevar una vida normalizada

Utilizan el lenguaje dactilológico en palma, un sistema en el que cada figura en la palma de la mano en una letra. Así los medidadores transmiten al sordociego el día a día. Lorena es mediadora de la ONCE, y ayuda a diario a Javier, sordociego, a entender las clases de empresariales. Javier se quedó sordociego cuando tenía 12 años, a causa de una extraña enfermedad que los médicos no consiguieron definir. Sus compñaeros de clase han aprendido este lenguaje para poder comunicarse con él.